Capítulo 105

Jorge no puede creer el engaño de Rosana. Era feliz amando a Silvio y le duele pensar que todo era mentira. LLora sangre.

--¿por qué?¿porque esta burla?

Esta roto de dolor.  Piensa en todo lo que ha sentido, en todo lo que ha desnudado su alma ante Silvio creyendo que amaba a un hombre y le duele saber que era todo mentira. A Rosana le duele el sufrimiento de su amado. Trata de acariciarlo pero él se aparta de ella.

--¡¡no me toques.¡ ¡¡lo que has hecho no tiene ninguna justificación.¡

--Si la tiene fue por amor. ¡¡Jorgito es mi hijo aunque te duela. Él me necesitaba y lo sabes.¡

Jorge le tiene que dar la razón en eso:

--¡¡pero no tenias que reírte de mi¡

--¡¡¿es que no sentiste mi amor? ¡¡tú te enamoraste del hombre que creé porque me amas a mi y yo te amo de la misma manera¡ ¿¿¡es que no lo sentiste?¡

Jorge está demasiado dolido como para pensar en lo bonito que han vivido. Mira a Rosana con el rostro desencajado por la rabia.

--¡¡eres una basura.¡ 

Ella lo mira triste.

--escúchame...

Pero él no quiere saber nada. Su voz suena herida. Siente como si le hubieran clavado un puñal en la espalda.

--¡¡supongo que todo esto te ha servido para reírte de mi¡¡te has divertido mucho a mi costa.¡

El llora de rabia. Ella le pone la mano en la mejilla.

--no, me sirvió para darme cuenta de lo mucho que me amas.

Jorge baja un poco la guardia. Esos ojos, esos labios. Son los que tanto ama. Los mira con dulzura. Con amor.

--¿¿es que todo lo arreglas con mentiras?

--Es por amor. Porque es la única manera que encontré para amarte.

El dolor, la furia del engaño se apoderan de él. Sale precipitadamente de la casita.

--¡¡voy a matar a Eugenio.¡

Rosana no se perdonaría enemistar a esos dos hermanos que siempre se han querido tanto. 

--¡¡Eugenio no tiene nada que ver.¡

Pero Jorge no lo cree. Entra en la casita de su hermano llamándolo a gritos. Eugenio no tiene tiempo de preguntar nada ya que Jorge lo tumba de un puñetazo. Lo tira al piso. Rosana se asusta mucho. Jorge se enoja con ella:

--¡¡metete en la casita y no salgas hasta que yo te diga.¡

Eugenio se ha dado un buen golpe en la cabeza. Parece aturdido. Jorge está de pie en frente de él.

--¡¡hay que auxiliarlo.¡ --Ella.

Jorge le señala la puerta.

--¡¡largo,  quédate con mi hijo y no salgas mientras yo no te de permiso.¡

Jorge está muy molesto. Rosana ya no le dice nada. Almenos no le ha pedido que se vaya. Puede estar con el pequeño.

Eugenio está tirado en el piso. Jorge se arrodilla angustiado. 

--¡¡hermano¡ ¡¡hermano..¡

Eugenio abre los ojos. Esta aturdido.

--¿qué paso? ¿me pegaste?

Jorge lo abraza. Ha tenido miedo de haberlo lastimado. Lo ayuda a levantarse. Le alivia verlo bien.

--perdona. pero también tú. ¿porque fuiste cómplice de Rosana?

Jorge está dolido. Eugenio agacha la cabeza triste.

--lo siento.

Jorge busca una bolsa de hielo. Eugenio se la pone en la cabeza. Jorge le pone un filete en el ojo:

--te va a quedar morado. lo siento.

Jorge se muestra cariñoso.

--sabes que me lo merecía. --Eugenio triste.

--pues si pero me duele igual. --le dice Jorge con una tierna sonrisa.

Jorge está dolido pero no enojado.

--Tenia miedo que dejaras de quererme.

--Yo nunca te voy a dejar de querer pero me duele que te pusieras en mi contra¿porque lo hiciste?

--Fue para que te dieras cuenta que la amas. Ella es tu amor y no puedes ser tan bruto de dejarla escapar.

--Me engañó.

--Te amó. Te ama.

--El amor no engaña. El amor no miente.

--Cuando la otra persona es un poco tarada no hay más remedio.

Jorge lo mira regañón:

--oye ¡que soy tu hermano mayor¡

--pero estas lastimando a una mujer que te ama.

Jorge le deja el filete. Se levanta. Resopla.

--Ella no me ama.

Eugenio se saca el filete. La bolsa.

--¿¿como puedes decir que no te ama?

Jorge regañón y fraternal le pide que de nuevo se siente, le pone la bolsa y el filete.

--no me ama. Es por el niño. --y eso le duele.

--te juro que te ama. ¿por qué no puedes creer que se enamoró de ti?¡

--pero es que es demasiada casualidad.

--tú te enamoraste de Silvio¡

Jorge se tapa la cara con las manos:

--que vergüenza. ¡como se habrá reído de mi¡

Eugenio le acaricia la mano:

--Lo que te pasó con Silvio ha sido lo más hermoso que le puede pasar a un hombre. Amar a la mujer que ama sin reconocerla.

Jorge esta algo aturdido:

--¿de qué me sirve si no me ama?

--¡¡no vuelvas con eso.¡

--no vuelvas tú. Entiendo que hice mal en separarla de su hijo y me merezco el castigo.

Jorge habla dolido, le duele pensar que Rosana no lo ama en serio. Eugenio está desesperado tratando de hacer que comprenda que lo ama.

--tal vez ese bebe nació para unirlos. El destino tiene esas cosas.

--No sé.

--¿qué vas a hacer?

--de momento nada. Esta tarde tenemos boda. Creo que si no te molesta me vendré a vivir contigo y la dejare a ella en la casita.

--yo encantado de que vivamos juntos.

Los dos hermanos se abrazan. Le saca el filete. Le acaricia el ojo:

--te va a quedar el ojo morado. --le dice fraternalmente.

Eugenio sonríe. Se lo toma a broma. Está contento porque no solo no ha perdido el cariño de su hermano sino que vivirán juntos.

--me tendré que poner gafas de sol. No quiero llamar la atención en la boda de nuestros hermanos..

--perdóname. No te quería hacer daño.

Jorge se ha dejado llevar por el dolor, por la rabia. Pero le duele haberlo lastimado. Lo acaricia. Lo besa fraternalmente. Eugenio no se lo tiene en cuenta.

--lo único que importa es que estemos juntos.

Los hermanos se acarician y se siguen tratando con el mismo amor de siempre