miércoles, 9 de diciembre de 2020

Capítulo 111






Andrea entra en la mansión de su tía.

-¡¿¿donde está Raúl?¿¿dónde?

Se enfrenta a su tía que no entiende nada.

--No sé. No me contesta el celular.

Andrea no le cree. Grita como loca.

--¡¡llamare a seguridad.¡ --Ana.

Andrea registra todos los cuartos.

--¡¡Raúl es mío y ninguna vieja como tú me lo va a quitar.¡

Raúl es el gran refugio de Ana pero ahora lo que más rabia le da es saber que Eugenio se acostó con su hermana.

--¡¡ya niña, si tanto te gusta Raúl pues quédatelo.¡

Andrea sonríe:

--así que te dejó ¡¡te lo mereces por buscona.¡

Ana agarra del brazo a su sobrina:

--¡¡vete y no vuelvas¡

Andrea se conforma al saber que Raúl no se queda con su tía.  No quiere irse sin lastimar aún más a la mujer con la que ha compartido a los dos hermanos. Con cinismo le dice:

--que sepas que tu marido también se acostó conmigo.

Eso le duele mucho. Echa a su sobrina de la casa. Se queda muy molesta. Está furiosa con Eugenio.

--¡¡es una basura.¡¡es una basura.¡

Le han dicho que se ha ido a pasar la noche en la casita de Gustavo. Se acerca gritando como una loca. Le abre la puerta Gustavo en bóxers. Ana no hace más que gritar preguntando por su marido.

--si esta aquí pero no vas a pasar si no te calmas¡¡

Eugenio sale del cuarto luce cuerpazo en tanga.

--¿qué ocurre?

Ana se abalanza hacia su marido, lo bofetea.

--¡¡cerdo, basura.¡

Gustavo agarra a su madre. Trata de controlarla aunque le gusta. Ana no deja de lanzar patadas al aire. Eugenio la mira triste.

--¡¡no me mires como si no hubieras hecho nada¡ ¡¡miserable.¡

Gustavo hace lo posible para alejar a su madre de su padre para que no lo golpee.

--¡¡las cosas no se arreglan así¡ ¡¡tranquila¡

Ana está como loca.

--¡¡que me diga, que me diga con cuántos miembros más de mi familia ha fornicado esta bestia¡¡ ¡¡no solo se acostó con mi hermana sino también con Andrea¡ ¡¡con mi sobrina¡¡

No deja de insultar al hombre. Eugenio no le dice nada. Sabe que todo es poco, la mira lloroso. Esas lágrimas aún la enfurecen mas. Gustavo le exige que se calle, Ana quiere golpear a su esposo. Muerde la mano a su hijo. 

--¡¡estas loca¡ --se queja él mientras se chupa la mano.

Ana golpea el pecho de su marido.

--¿¿¡porque me has hecho esto? ¿¿¡Porque me has humillado de esta manera?¡

Gustavo ya no se mete. Ana está violenta pero además sufre, se mantiene al margen. Mira a sus padres con compasión. Ana lo golpea en el pecho llorando sangre. Eugenio no se opone. Deja que se desahogue. Cuando ella se pare la mira con cariño y le dice:

--¿será que podemos hablar

Ana lo mira con odio y le dice:

--¡¡tienes una hora para dejar la propiedad o te demando¡

Gustavo trata que su madre se calme:

--¡¡no lo puedes echar. Esta es mi casa.¡

Ana fulmina con la mirada a su hijo:

--¡¡claro que puedo y lo haré, si tu padre se queda lo demando por adultero¡¡

Ana se va furiosa. Gustavo se lleva las manos a la cabeza. Mira a su padre con pena pero también con reproche. Eugenio cae en el sofá. LLora hundido. Gustavo se pone en cuclillas. Lo acaricia con cariño.

--te quiero mucho papa, pero la fastidiaste, la cosa esta muy fea.

Eugenio lo sabe y le duele. Gustavo lo abraza con cariño. Luego se levanta:

--voy a hablar con la tía para que sepa lo que pasó con su hija.

--Mejor no te metas. Será muy humillante para ella.

Gustavo insiste:

--tiene que saberlo. Además, mama y la tía tienen que hablar. 


Andrea hace su maleta. Se ha dado por vencida, Raúl se ha ido y nada tiene que hacer ella. Igual no pierde las esperanzas.  

--Él es mi hombre. No importa el tiempo que pase. El lugar. Algún día nos volveremos a encontrar y entonces si nadie me lo quitará.



Carmen va a casa de su hermana. Ana la recibe a gritos.

--¡¡entre la ramera de tu hija y tú me tienen harta.¡

--Se lo que paso con mi hija. Yo solo vengo a decirte…

Ana la mira con rencor:

--¿a reprocharme que te acostaste con mi marido?

Carmen la mira seria:

--a recordarte que tú te acostaste con su hermano y hasta le diste un hijo…

Ana se enfurece:

--¡eso fue hace mucho y ahora no tiene nada que ver.¡ ¡¡No tergiverses las cosas.¡

Carmen le habla con cariño pero es severa. Trata de que piense las cosas.

--le diste un hijo a su hermano y él te lo ha perdonado. ¿cuál es la diferencia ahora? 

--bueno es que tu eres mi hermana de siempre. Raúl es medio hermano de Eugenio, apenas se conocen.

--Vale, eso es verdad pero también es verdad  que tú sientes cosas por Raúl y Eugenio no siente nada por mi sólo fue una vez y tú te has acostado con su hermano muchas veces. Te has paseado ante él con su humano del brazo¡ ¿no crees que le criticas algo que tú has hecho y mucho peor?

Ana llora pero es con dolor. Carmen la abraza y Ana acepta ese abrazo:

--No seas tonta Carmen ¿Amas a Eugenio?

--Es una basura. No puedo perdonar al hombre que se acostó con mi hermana, con mi sobrina --dolida.

--No te he preguntando eso, amar es perdonar y olvidar. Los dos tenéis cosas que perdonar y olvidar. Es una pena que después de más de 30 años se sigan amando y deseando como el primer día pero no sepan perdonar los errores. ¿en serio estas dispuesta a vivir por el resto de tus días sin el? ¿eras segura? 

Ana piensa en su pasado llora por Eugenio. Carmen le sigue hablando:

--¿aun lo amas o es que ya te enamoraste de Raúl?

Ana lo tiene claro:

--Raúl es una ilusión. Un oasis. Me gusta mucho pero no me imagino pasando el resto de mis días con él. No quiero eso.

--y con Eugenio si quieres eso.?

--si no fuera tan infiel.

--A veces hay que dejar el orgullo atrás. Yo creo que a Eugenio le será mas fácil encontrar alguien que lo consuele que a ti. ¿estás segura que lo quieres dejar

Ana no sabe si debe confiar en su hermana. Piensa que le quiere quitar el marido y le dan unos terribles celos. En ese momento las interrumpe Camilo y Victoria. Se despiden pues salen en seguida. Ángela está con ellos. Junto a Carmen, ésta ha dejado el celular.

--ni planeado me hubiera salido mejor --piensa Ángela.

Como todos están distraídos hablando del viaje, de esa luna de miel extraña de padre e hija, Ángela toma ese celular sin que nadie la vea y se lo mete en el bolsillo. Se muestra apenada por no ir de viaje pero sus ojos brillan  de deseo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario