miércoles, 9 de diciembre de 2020

Capítulo 113








Víctor se viste algo nervioso después de lo que le ha pasado con las hijas de Susana.

--¡¡solo me hubiera faltado la madre¡

Se da cuenta que Ángela se ha dejado del celular tirado en el piso.

--Espero que no me metan en más líos.

Llaman a la puerta.

--¿¿quién? --pregunta asustado.

--Soy yo, hermano --dice Gustavo.

Víctor se relaja.

--pasa, pasa.

Gustavo entra con el bolso de Hera en la mano. Los hermanos se saludan.

--¿¿qué haces con el bolso de mi mujer?

--Me lo encontré enterrado fuera.

Víctor lo abre, encuentra sus pasaportes. Sus pasajes.

--¡¡creí que lo habíamos perdido¡

Se queda pensativo un momento:

--¡¡Ángela¡

--¿de que hablas?

--A Ángela se le perdió su pasaporte y los nuestros también ¡¡Ángela tuvo que planearlo todo para que mi hermano se vaya y meterse en mi cama.¡

Gustavo mira sorprendido a  Víctor. Éste está muy nervioso:

--¡¡no me mires así, yo te juro que quiero cambiar. No quiero estar con otra mujer¡ ¡¡Ha sido ella pero yo no la he dejado¡

--dime una cosa. ¿tu cuñada te ha querido llevar a la cama?¡

--pero no paso nada.

--si tranquilo.

Víctor está muy nervioso:

--A Camilo estoy seguro que le dará igual pero no quiero que Hera sufra.

--no creo que era sea celosa.

--las mujeres son tan raras.

Sonríe tierno

--en eso no te puedo ayudar. No entiendo nada de mujeres.

Los hermanos se ríen divertidos. En eso que suena el celular que tiene Víctor en la mano. La memoria indica que es Hera.

--mi amor?

--Víctor?

Los dos están muy sorprendidos.

--¿qué haces tú con el celular de mi madre?

--¿de tu madre?

--alguien me mandó un mensaje para que fuera a verla pero ella lo había perdido.

Víctor se da cuenta del plan de Ángela:

--ven a casa. Luego te cuento.

Gustavo mira a su hermano con ganas de saber lo que le pasa. Víctor le pone las manos en los hombros y molesto le dice:

--que suerte tienes tu de ser gay, te libras de las locas.

--también hay locos.¿eh?

Los hermanos se miran con cariño.




Ajenos a todo, en la casita de Gustavo, Eugenio y Ana están desnudos en la cama. Ella apoya su cabeza en el fornido pecho de él. Está feliz. Él la acaricia suavemente:

--dime que esto ahora si es una reconciliación, que vuelvo a la casa.

Ella le besa el pecho:

--aun no.

Eugenio se sobresalta. La acaricia, le levanta la cabeza. La barbilla para que se miren.

--¿estas jugando conmigo?

Ana lo besa:

--te amo pero han pasado demasiadas cosas entre nosotros.  Creo que es pronto para ser de nuevo un matrimonio como antes.

Él la mira seductor:

--Tenemos 6 hijos, dos nietas, un nieto y otro en camino. ¿pronto para qué? 

--Es que me ha gustado esto de no tenerte y desearte. De tener que aguantarme. De verte de lejos --dice picara.

--y ahora que hacemos? --el preocupado.

Ella se le pone encima picara:

--¿te parece ser mi amante?

--como?

--tu puedes venir a verme. y yo me puedo meter en la casita.

--me parece estupendo.

Los dos se miran seductores y se besan apasionadamente. Los interrumpe el sonido del celular. Ella se levanta para atender a pesar de las suplicas de su marido. Es Susana la que llama.


Mientras que Ana va de volada al hospital, Eugenio sin camisa, descalzo y con los jeans desabrochados corre a la casita de Víctor. Entra muy sofocado.

--¿¿¿sabes donde se quedaba tu hermano? ¡¡es que no me contesta en el celular.¡

Tanto Gustavo como Víctor se asustan.

--¿¿¿qué pasa papá? --pregunta Gustavo.

Eugenio no le hace caso. Mira a Víctor.

--¡¡necesito hablar con Camilo¡

Víctor pone su mano en los hombros de su padre:

--aun no debe haber llegado. ¿Qué paso?

--Ángela está muerta --dice serio.

Víctor se siente culpable, piensa que él tuvo algo que ver en los motivos de esa muerte. Se angustia pensando en el dolor de su hermano cuando le tenga que dar la noticia a la pequeña. Gustavo abraza a su hermano:

--¿¿qué paso?



En el hospital, Susana está destrozada. Una de sus hijas ha muerta. Daniela, la menor, está agonizando. Está totalmente quemada. La joven solo tiene un hilo de vida. Susana llora tomando la mano de su hija.

--hijita, hijita.

Daniela siente que ha llegado el momento de partir y quiere hacerlo dejando odio. 

--Todo ha sido culpa de Víctor. Él arruino mi vida y la de Ángela. Que no sea feliz. Hazle la vida imposible.

Y tras sus últimas voluntades de odio muere. Ana llega en ese momento. Abraza a Susana que esta deshecha.

--¡¡mis dos hijas. Mis dos hijas han muerto¡

Ana trata de calmarla pero Susana no tiene consuelo.

--¡dos de mis hijas han muerto por culpa de tus hijos. Me las van a pagar¡ ¡¡me las van a pagar.¡

Susana esta destrozada. Le tienen que dar un calmante.


Nada más bajar del aeropuerto contento con su hija, Camilo se da cuenta que tiene varios mensajes. 

--hermano. llámame. --le dice Víctor angustiado.

Victoria está tomada de la mano de su papa:

--pasa algo?

Camilo fuerza una sonrisa mientras marca a su hermano:

--todo bien princesa.

Víctor suena desesperado. No deja dejarle nada.

--¡¡tienes que volver.¡

--¿¿que ha pasado?¡

--Ángela ha muerto.

A Camilo se le hiela la sangre. No puede seguir hablando. Cuelga y solo se le ocurre abrazar con fuerza a la pequeña. Ésta ve en los ojos de su padre que algo malo ha pasado. No sabe porque pero llora.


Susana algo más tranquila pero deshecha está en el depósito junto los cadáveres de sus dos hijas. Jura por ellas:

--¡¡Ni Víctor ni Camilo serán felices nunca.¡ ¡¡lo juro¡



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