Capítulo 31

 

*(Eugenio se asusta al pensar que pueda tener sida)

*(Ana echa a su esposo de la casa)

(Gustavo y los gemelos se unen para animar a Eugenio)

*(con pena, Francisco propone a su amada suspender la boda)

Hay un momento de fuerte tensión mientras que Silvia comunica que uno de los hermanos Mendoza-Itriago ha sido contagiado por ella de Sida. Ana grita como loca. Eugenio padre exige saber quien de sus hijos es. Todos gritan. Nadie acepta nada. Jorge mira a su hermano pequeño preocupado. Teme lo mismo que él. Silvia se adelante hacia el joven Eugenio y lo señala. Todos lo miran a él. Eugenio jr se hunde en los brazos de Jorge. Ana no lo acepta.

--¡Eugenito es virgen.¡

Silvia se le ríe. Mira al joven Eugenio:

--¡¡¿vas a negar que me metí en tu auto y que nos acostamos?

Y va diciendo numero a numero dice la matricula del auto de Jorge. Eugenio llora asustado. Jorge lo abraza. Los hermanos se angustian. Se dan cuenta que la mujer no está mintiendo. No pueden creer que sea el pequeño de ellos el que esté en peligro de muerte.

--¡¡te cuidaste.¡ ¡¡dime que te cuidaste¡ --le exige el padre.

Con la cabeza agachada y los ojos llenos de lagrimas Eugenio hijo dice:

--No.

Ana bofetea a su hijo:

--¡¡todos los hombres son iguales.¡¡

Jorge se pone ante su hermano y su madre:

--¡¡ahora no es el momento de gritar.¡

Eugenio está muy asustado:

--no me quiero morir.

Silvia disfruta el momento:

--¡¡vas a morir. es el castigo que tiene que pagar tu padre por obligarme a abortar.¡

Los hermanos se dedican a proteger al pequeño. Jorge se acerca a Silvia. La agarra del brazo.

--¡¡ahora mismo usted se hace la prueba para estar seguros que tiene esa maldita enfermedad.¡¡

Silvia golpea a Jorge con el bolso. Lleva un ladrillo dentro y riendo como loca sentencia:

--¡¡yo ya sé que tengo Sida. es tu hermano quien tiene que hacerse la prueba.¡ ¡¡pero ya te digo yo. se muere. se muere.¡¡

Eugenio hijo se hunde mientras que sus hermanos le dan su apoyo.

--¡¡no te vas a morir.¡ ¡¡no te vas a morir¡ --Francisco.

--¡¡aquí estamos tus hermanos para lo que sea contigo¡ --Gustavo.

Ignacio se queda en un segundo plano sin saber qué hacer. Todos los hermanos abrazan a Eugenio que no deja de llorar y de repetir que no se quiere morir.

--¡¡no te vas a morir. no seas necio.¡ ¡¡vamos a luchar¡ --dice los gemelos a coro.

Silvia se va corriendo. Jorge aunque le duele la cabeza por el golpe y sabiendo que su hermano está protegido sale tras ella. No sabe muy bien porque pero quiere atraparla. Silvia le va tirando jarrones, todo lo que encuentra. Jorge lo esquiva algunos, otros le dan en la cabeza. Así Silvia logra salir del complejo. Atropella al hombre de seguridad. Jorge no pierde la esperanza. Se mente en su auto y comienza una persecución. Ana está muy molesta. Está enfadada con su hijo por meterse con esa mujer. Está enfadada con su marido por haber metido en su vida a esa vengativa mujer. Sube a su dormitorio. Y empieza a tirar las cosas de su marido al jardín. Eugenio sube tras ella.

--¡Ana. ahora no es el momento.¡ ¡¡tenemos que estar más unidos que nunca¡

--¡¡no te quiero en mi vida.¡ ¡¡te vas de mi casa.¡

--¡¡nuestro hijo nos necesita.¡

Ana no deja que su marido se acerque. Le tira cosas.

--¡¡es tu culpa.¡¡¡nunca debí casarme contigo después de lo que me hiciste.¡

--¡¡te pedí perdón.¡

--¿¿y de que me sirve si mi hijo se muere?

Ana llora. Eugenio se tira sobre ella. La abraza. Llora en sus brazos. Ella lo bofetea.

--¡¡hablo en serio. no te quiero ver¡

Silvia conduce como una loca.

--¡¡no me atraparan.¡ ¡¡desapareceré y nunca sabrán que estoy más sana que ellos.¡ ¡¡ese niñato vivirá con la duda de que algún día se le pueda desarrollar la enfermedad¡¡¡

Jorge siente que se le va la vida.

--¡¡te atraparé ¡

Silvia toma deprisa una curva y acaba estrellándose contra un muro. Jorge para el auto. Corre hacia la mujer.

--¡¡ahora ya te tengo.¡

Silvia está muerta.

Ana ha echado a su marido de casa. Este se instala en la casita de su hijo Eugenio. El chico quiere estar solo pero sus hermanos no le dejan. Los gemelos se quedan con él.

--almenos hasta que llegue Jorge.

Los demás se van yendo. Francisco y Ana están abrazados van hacia el auto. Él quiere acompañarla para ver a su hijo. Necesita estar un rato con él. Ella es la que conduce.

--ahora si que no hay boda ¿no? --dice él.

Francisco está muy triste. 

--tu tenias razón. todo lo que ha pasado es una señal para que no nos casemos. Debí hacerte caso la primera vez –va diciendo él.

Los ojos de Francisco se llenan de lagrimas. Su voz está rota por el dolor.

--Nunca vi una boda tan gafada --dice ella.

--Siento haberte dejado mal ante el cura. pero ni modo.

--Yo entiendo que tú no te quieras casar así. No seria lógico.

--Por mi me casaría ni que fuera de madrugada y sin que este nadie.

Ana lo mira enamorada:

--pues si tu quieres nos casamos.

--¿hablas en serio?

Ana lo mira de reojo. Sin dejar el volante le dice:

--¡nos casamos aunque no haya nadie. ¡¡nos casamos.¡

Francisco suspira enamorado. Le guiña el ojo.

--sé que no será la boda que soñaste. --le dice él.

--lo que importa es que estemos juntos --dice enamorado.

Eugenio hijo está sentado en el piso entre su casa y la de Jorge. Este llega. Se sienta a su lado. Eugenio lo mira lloroso.

--¿porque has tardado tanto?

--La mujer esa huyo y tuvo un accidente. Se mato. Pagó el daño que te quiso hacer.

Eugenio mira a su hermano llorando:

--¿y a mi de que me sirve esto si me voy a morir?

Jorge acaricia a su hermano con cariño:

--¡¡el Sida si se agarra a tiempo no es mortal.¡¡ ¡¡lucharemos. pero no te vas a morir.¡ ¡¡no te vas a morir.¡

Eugenio abraza a su hermano llorando. Jorge se hace el fuerte pero esta deshecho. Sin dejar de abrazar a su hermano, Jorge se levanta.

--ven. vamos a la cama.

--No creo que pueda dormir.

--Pues no dormiremos. pero estaremos juntos.

Jorge se lleva a su hermano a su cuarto. Los dos vestidos tumbados en la cama.

--te juro que nunca más tendré sexo a lo loco --dice Eugenio con un hilo de voz.

Los hermanos están tomados de la mano. Jorge se la besa con mucho cariño. Lleva la cabeza de su hermano a su pecho. Lo va acariciando mientras le dice:

--cierra los ojos, no pienses en nada y trata de dormir.

Eugenio está muy atormentado pero la voz de su hermano lo mece. Jorge habla tranquilo pero está llorando. No soporta pensar que su hermano este en peligro.

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