Camilo se ha refugiado en casa de su gemelo después de venir al entierro. No deja de pensar en Emilio.
--Es una pesadilla. Es que cuanto más lo pienso. más me cuesta pensar que todo esto sea cierto.¡
Víctor tiene en la estantería esa vasija que le sirvió a Camilo para acostarse con una chica en Paris. Víctor la señala con una sonrisa nostalgia:
--¿te acuerdas?
A Camilo le pone muy triste pensar en el:
--pobre. no quiso que se la devolviera y nunca supo para que la quería.
Víctor se acerca a su hermano. Se pone en cuclillas. Lo acaricia con cariño:
--Eres un tipo con suerte. Muy poca gente tiene la dicha que lo amen de una manera tan entregada como Emilio te amó a ti. Sin pedirte nada a cambio. ¡¡vivir por ti.¡
--Morir por mi --se dice amargado.
Víctor lo abraza con desesperación:
--¡¡no quiero verte así.¡
Trata de animarlo a que vuelva a vivir.
--¡recuerda las cosas bonitas que Emilio hizo por ti.¡ ¡¡no se piensa en la cara que ponía cada vez que te veía.¡ ¡¡Aunque yo me burlaba de él te amaba de una forma bonita, te amaba casi como un niño. Esa ilusión al verte, al conformarse sólo con verte en bolas.¡
Recordar le hace mal y llora. Víctor lo acaricia:
--Yo no quiero que te sigas haciendo daño. yo solo quiero que respectes su memoria y seas feliz por él.
Lo mira regañon y le recuerda:
--Juraste ser feliz.
Camilo se levanta. Seca sus lágrimas:
--gracias por escucharme..
--No seas baboso. soy tu hermano. ¡¡nada me gusta más que escucharte.¡
Los gemelos se funden en un afectuoso abrazo.
--Es que estaba demasiado angustiado y no quería ir a ver a Claudia así. Ella debe estar muy abatida por lo de su hija y encima que no he estado con ella no quiero ponerla nerviosa.
--¿¿y qué va a pasar ahora con ella? Su hija.
Camilo no lo deja seguir:
--Lo peor que me podría pasar es perder a Claudia. Eso si me mataría. Espero que los dos podamos hablar como las personas adultas que somos y separar lo que es nuestra relación de lo que es Hilaria.
Víctor pone su mano en los hombros de su hermano:
--espero que te vaya bien.
Los dos hermanos se funden en un abrazo. Luego Camilo se va. Víctor lo mira con cariño. Espera que pueda salir de todo lo que está viviendo y sabe que Claudia es su único camino. Camilo llega a la casa triste con ganas de abrazar a Claudia.
--¿¿mi amor, estás en casa?¡ ¡¡ya llegué.¡
Ella no le contesta pero oye ruidos en el dormitorio. Sube a verla y se sorprende al verla haciendo su maleta.
--¿¿qué significa esto?
Claudia lo mira con rencor:
--que me voy. que te dejo.
Camilo se acerca a ella con desesperación:
--¡¡no, no me puedes hacer esto.¡ ¡¡tenemos que hablar.¡
--Hablar de qué --le reprocha ella-- ¿¿de como tu hermano engañó a mi hija? ¡¡sé que te acostó con ella con engaños.¡¡
Camilo está muy angustiado. Le duele que esa en ese momento cuando se destape esa verdad que hubiera querido que no se supiera. Se lleva las manos al cabello. Trata de acariciarla pero Claudia lo rechaza.
--¡¡cuando inventes una excusa dime también porque no me dijiste que mi hija y tú se besaron.¡¡
Muy triste Camilo dice:
--veo que tu hija te ha envenenado bien contra mi. como no logró matarme pues ahora quiere quitarme lo que más quiero. tú.
Claudia lo abofetea:
--¡¡todo lo que ha pasado es culpa tuya.¡ ¡¡jugaste con las dos.¡
Camilo acepta el bofetón pero no le deja que siga haciendo la maleta y le tira todo al piso.
--¡¡Jamás Hilaria y yo nos besamos.¡ ¡¡Ella me besó a mi.¡ ¡¡no pude decirtelo porque no habrías comenzado nada conmigo.¡ ¡¡me enamore Claudia, de ti. ese es mi único delito.¡
Camilo llora. A Claudia le emociona el llanto de Camilo pero no quiere creer en él. Han pasado demasiadas cosas.
--¿¿y por eso se burlaron de ella?
--¡¡lo que le hizo Víctor no tiene nombre. Es cierto pero yo no tuve la culpa de nada.¡ ¡¡Víctor es mi gemelo y no me podía poner en su contra pero te juro que yo no lo quería.¡¡
Claudia está muy rota:
--¿te das cuenta que mi hija ha echado su vida a perder por tu culpa?
--habrías preferido que me matara? --pregunta el triste.
--¡¡claro que no. no tergiverses las cosas¡
Con lágrimas en los ojos Camilo le pregunta:
--¿y entonces porque me matas tu?
Claudia cae en la cama. Llora.
--La culpa la tengo yo. Fue horrible lo que hice. Nunca debí meterme con el hombre que ama mi hija.
Claudia está sentada sobre la cama. Camilo en cuclillas le pone la mano en las mejillas:
--¿qué culpa tenemos nosotros de habernos enamorado? ¡¡tu hija debe entenderlo.¡
Claudia se levanta:
--¡¡mi hija no va a entender nunca y yo no puedo hacer como si nada.¡
Va hacia la puerta.
--¡¡mañana mandare a alguien a por mis cosas.¡
Se quiere ir sin mirar atrás porque sabe que no podría dejar a Camilo si lo mira a los ojos. Camilo la ama y la necesita más que nunca. La abraza por la espalda y llorando sangre le suplica:
--¡no me dejes. sin ti estoy muerto.¡¡
Las palabras de él se clavan en ella. Siente un gran dolor al tener que renunciar al amor de su vida.
Raúl está dándose una ducha. Desnudo, relajado. Va acariciando su cuerpo. Sus cabellos mientras el agua enjabonada desliza por todo él. Piensa en ella. En esa mujer que ella veía en la distancia. Él era un niño jugando a ser hombre y esa mujer era su sueño.
--y lo logré. lo logre. --se dice con cara de depravado.
Piensa en ahora, como se han vuelto a encontrar siendo ya el un hombre adulto y ella una mujer madura.
--ahora es de nuevo mía y ahora sí no la voy a dejar escapar.
No deja de sonreír mientras mete la cabeza bajo el agua. Luego se seca. Sale totalmente desnudo. Se perfuma bien. Se mira al espejo.
--tengo que esta irresistible para ti mi amor.
La que esta fuera es Andrea. Soborna a una camarera para que le abre la puerta. Raúl sonríe al oír la puerta.
--que sorpresa, mi amor.
Sale totalmente desnudo. Andrea lo mira encantada.
--¡¡si, que sorpresa.¡
Raúl se tapa sus genitales con las manos. Está molesto.
--¿¿quien es usted? ¿¿¿que hace aquí?
Andrea le mira coqueto:
--Raúl. no hace falta que te tapes. si hasta un hijo tenemos. ¿no me recuerdas?
Raúl la mira sorprendido:
--¿Andrea?
Ella sonríe.
--veo que me recuerdas.
Sabe que si Ana la encuentra será aun peor. Se muestra a la defensiva. Busca una almohada con la que taparse.
--¿¿que haces aquí?
Ella lo provoca con la mirada. Con su voz.
--he venido a recordar viejos tiempos.
Se desnuda ante él.
--¿no quieres averiguar si he estado con muchos hombres?
El traga saliva. Está excitado. Ella se le tira encima y él no se le resiste. La besa. Y Ana está entrando al hotel con ganas de ver a Raúl.
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