Capítulo 63

 

Gustavo mira a Andrea con cara de decirle:

--la que faltaba.

Andrea abraza a Ignacio:

--mi niño. cuanto te he echado de menos. Ahora te voy a rescatar, ahora mamita te va a cuidar. Te va a curar, te va a sacar los malos pensamientos.

Gustavo está molesto con su prima. Esta seguro que si ha regresado no es por nada bueno. No cree en ese amor maternal de repente que le ha entrado. Ignacio no hace más que preguntar con la mirada. ¿¿quién es?

--es mi prima. tu. --no le sale decirlo-- tu mama.

Ignacio se aparta de ella. La mira con rencor.

--usted me abandonó.

Andrea tiene ensayado a la perfección su papel de madre abnegada:

--las monjitas te cuidaron mucho. sé que hice mal y mira donde has acabado, en brazos de este depravado. ¡¡no puedes vivir con el. es tu hermano.¡

--mira primita en mi casa no me dices.... –Gustavo furioso.

Andrea no lo deja seguir y le vuelve a abofetear. Le trata con mucho rencor.

--¡yo te digo lo que quiero, degenerado¡

Luego mira a su hijo:

--no dejes que te llene la cabeza de cosas. Este hombre es un cochino

Gustavo defiende su amor:

--¡¡eres tú la que le quieres llenar de cabeza a Ignacio de tonterías¡

Luego lo mira a él:

--¡¡no la escuches.¡

Ignacio sufre por esa madre recién aparecida y ver como discute con su amado.

--¡¡en lo que has convertido a mi hijo no tiene nombre.¡

--¡¡Yo amo a tu hijo cosa que tu nunca has querido hacer.¡

--¡¡es tu hermano.¡

Señala su desnudez diciendo:

--¡¡eres el pecado en persona y mi hijo no va vivir contigo.¡ ¡a saber lo que hacen¡

Extiende su mano para que Ignacio se la tome y vaya con él. Ignacio no toma parte de esta pelea.  Gustavo la trata con mucho desprecio:

--¡¡y a ti que te importa si nos acostamos  o no.¡

Andrea lo quiere  abofetear pero Gustavo le agarra la mano :

--¡¡ya no más. te vas de mi casa.¡ ¡¡no se a que has venido pero te vas.¡

Andrea se aparta de él y se acerca a Ignacio:

--¡¡vine a por mi hijo.¡

Gustavo se le ríe:

--¡¡eso no es cierto, a ti nunca te importó tu hijo.¡

Andrea no está dispuesta a que nadie le niegue sus derechos de madre que ahora, recién aparecida, tanto le convienen:

--¡Ignacio es mi hijo, tu le llenaste la cabeza de suciedad¡¡

Ignacio no sabe qué hacer. Andrea lo agarra de la mano y le exige:

--¡¡recoge tus cosas y nos vamos.¡ ¡¡no volveremos a ver a este desgraciado.¡

Ignacio mira a Gustavo sin saber qué hacer. Gustavo le suplica con la mirada que diga que no. Ignacio no se atreve a decir nada. Una vez más Gustavo da la cara por él y se enfrenta a Andrea.

--¡¡Ignacio se llama Ignacio Expósito Expósito.¡

--Ahora se llamara Ignacio Mendoza luego que su padre y yo lo reconozcamos.

Andrea sonríe satisfecha. Piensa que así Raúl se irá con ellos. A Gustavo le da horror pensar que Ignacio pueda llevar su mismo apellido.

--¡¡no te vas a llevar a Ignacio.¡ ¡¡no porque tu lo digas.¡

Gustavo mira a Ignacio y dice:

--¿te quieres ir con tu mama o te quedas conmigo?

En los ojos Ignacio ve todo el amor que le tiene Gustavo. Que se tienen. Todo lo que ha vivido. Agacha la cabeza. Duda. Andrea aprovecha el momento de confusión para decir:

--¡¡Ignacio es casi un niño. tú lo has manipulado. lo has puesto en mi contra.¡ ¡¡si yo digo que se va conmigo es porque se va.¡

Gustavo no puede creer el cinismo de su prima y le reclama:

--¿¿¡¡y dónde estabas tu cuando Ignacio más te necesitaba.¡

Andrea no quiere que Gustavo gane puntos con ella. Sabe que si el recuerda el pasado Ignacio puede dudar. Así que se aferra en recordar que son hermanos algo que lastima mucho tanto a Gustavo como a Ignacio.

--hijito querido, yo entiendo que te quieras quedar con tu hermano. ¡¡es tu hermano.¡ ¡¡es lógico que lo quieras, como hermanos.¡

Ella recalca y da un énfasis especial a lo de hermanos. Ignacio se siente culpable. Gustavo se lleva las manos a la cabeza. Le duele ver como su prima atormenta a su amado.

--¡¡ya cállate, prima.¡ ¡¡no lo angusties mas.¡

Andrea habla con ironía:

--yo solo digo la verdad ya sé que es sucia pero es la verdad.

Gustavo le señala la puerta y dice molesto a su prima:

--¡¡te vas.¡

Andrea se pone al lado de él y mirando a su hijo dice:

--Tienes que elegir. te quedas con tu hermano o te vas conmigo. tu mamita que tanto te quiere.

Ignacio está muy aturdido. No sabe qué debe hacer. Gustavo lo mira triste. Le duele mucho que su prima lo haya puesto en esta situación. A Gustavo le duele mucho ver sufrir a su amado que no sabe que elegir entre su madre recién aparecida o su amado, el que siempre lo apoyó. El que lo enseño a vivir.

--esto no es necesario. --dice Gustavo.

--Pues déjalo ir. si tú no le sigues molestando me va a elegir a mi.

--Yo no lo tengo retenido. él es libre de hacer lo que quiera.

Andrea agarra del brazo a su hijo como si fuera un objeto:

--¡¡ya lo has oído, hijo, tu hermano quiere que vengas conmigo.¡

Gustavo no permite que manipulen a Ignacio:

--¡¡no, eso no es cierto.¡

--¡¡dijiste que no le hiciéramos elegir. claro. porque me elegirá a mi.¡ --le ataca Andrea.

Gustavo mira con cariño a Ignacio y le dice:

--Ignacio eres libre de irte o de quedarte pero a mi me gustaría que te quedaras.

Los chicos se miran a los ojos. Sus sentimientos no han cambiando. Sólo que ahora hay mucho dolor. Andrea se mete en medio:

--¡¡ahora me toca a mi disfrutar de mi hijo¡¡

Gustavo está seguro que Ignacio se quedara con él. Aunque no acepta a su madre es la única manera que tiene de alejarse de quien le hace daño. 

--lo siento --dice Ignacio sin atreverse a mirarlo a los ojos.

Es un triunfo para Andrea y una terrible derrota para Gustavo. Lo comprende pero le lastima. Lo que más le duele es que Andrea siente a su hijo como si fuera un trofeo. Disfruta arrebatándoselo, no porque ahora esté con ella. Ignacio trata de no llorar. No lo mira. Gustavo no le dice nada. No lo quiere angustiar.

--te prepare tus cosas. --dice Gustavo con lagrimas en los ojos.

--que no sean muchas. tenemos prisa --Andrea.

Gustavo va a la habitación y llorando mete lo más necesario en una bolsa. Se la da a Andrea. Ignacio no lo mira. Gustavo le pide que lo mire. Andrea no quiere que se despidan durante mucho rato no sea que Ignacio, que está muy triste, se arrepienta. Gustavo lo abraza. Lo besa en la mejilla:

--cuídate.

Los dos se miran con los ojos llenos de lágrimas. Es mucho el amor y el dolor que los une. Por un momento Andrea cree que Ignacio no se irá pero Ignacio sufre al amar a su hermano. Se va sin mirar atrás aunque con el alma rota. Tras la puerta Gustavo cae llorando amargamente. Esta destrozado. Se siente vacio.