Jorge y Eugenio comparten confidencias entre hermanos. El chico le habla de Hilaria por la que esta latiendo su corazón.
--me gusta mucho. parece que ha sufrido mucho. No sé que le hiciera Víctor pero no fue nada bueno.
--Ya sabes que le gusta burlarse de las mujeres.
--es una basura.¡ --dice con rencor.
--es nuestro hermano. olvídalo.
--pero es que si vieras lo lastimada que dejó a Hilaria.
--no la lastimes. Sería muy duro para ella que la hieran dos hermanos.
Jorge está muy seguro de lo que siente. De lo que quiere.
--te juro que lo que menos quiero es eso. quiero protegerla. que ella cure mis herida. curar la suyas.
A Jorge le emociona ver a ese hermano que hace nada jugaba inocentemente convertido en un apuesto hombrecito enamorado:
--¡¡adelante.¡
Los hermanos se abrazan con cariño..
Hilaria vive en lujoso piso. Esta tumbada en su cama y sin poder evitarlo piensa en Camilo. Sus partidos de Tenis, sus besos, robados. su desnudo. Se estremece al pensar en él. También sufre. Se siente culpable.
--¡¡aún lo amo. maldita sea lo amo.¡
Estar con Eugenio alivia sus dolores:
--¡¡pero es su hermano y no merece que lo engañe.¡ ¡¡no iré a la cita.. ¡
Pero quiere verlo:
--es tan dulce. tan diferente a esos gemelos. pero no lo amo.
Su alegría, su dulzura. la han atrapado.. Es lo que necesita para ser feliz.
Eugenio e Hilaria piensan el uno en el otro toda la noche. Él durmiendo con su sobrino. Ella con el recuerdo de Camilo pero ambos desean verse. Ambos desean borrar el pasado. Un feo pasado. Amanece. Hilaria aun tiene dudas. Quiere verlo, quiere ver a Eugenio pero no quiere lastimarlo.
--Él no merece una mujer como yo. Le haría un favor si lo dejara plantado.
Pero luego piensa en su ternura. En su sonrisa y no quiere verlo triste. Jorge se está duchando mientras que Eugenio se acaba de afeitar y se perfuma bien.
--Esa chica va a caer desmayada a tus pies. ¡¡pero de la peste¡ --dice Jorge riendo.
Eugenio le tira la toalla a la cara. Jorge se le ríe. Sale de la ducha secándose. Golpea a su hermano con la toalla. Se echan unas risas. Unos juegos. Luego Eugenio se angustia:
--tengo miedo de que no venga.
--No te va a dejar escapar. lo sé.
Jorge lo mira y dice divertido:
--sino se va a perder todo un galán.
--no te burles.
Luego los dos se ríen. Jorge va a entrar desnudo a su cuarto.
--por cierto. ¿no deberíamos llamar a casa?
--No. Mama debe estar como loca porque nos fuimos sin decirme nada.
--si. seguro que me exige que vuelva. aun me ve como un niño.
Jorge esta tan feliz con Rosana y su hijo que no quiere romper ese mundo que está creando. Eugenio esta donde siente que debe estar.
--estamos en contacto con Camilo por mail. así es lo mejor. a veces hay que se egoísta para que nada interfiera en tu felicidad.
Eugenio sonríe enamorado:
--yo me quedaría toda la vida aquí.
Jorge lo mira con complicidad:
--Yo no quiero que mi luna de miel acabe.
Los dos se abrazan. Jorge le desea suerte. Mientras se va le pega una patada en el trasero de puro cariño. Eugenio lo mira como si estuviera enojado. Se sonríen. Eugenio se va muy nervioso y con muchas ganas de ver a su chica. Jorge entra desnudo en la habitación. Rosana le está dando el biberón al bebe. El los mira con cariño. Besa a los dos en la frente.
Hilaria ha llegado a la plaza.
--¡¡no está.¡ ¡¡no está.¡
Siente una fuerte decepción.
--¡¡soy una tonta. se burló de mi.¡
Algo la golpea por la espalda.
--¿¿qué pasa? --se gira molesta.
Eugenio esta ahí con una rosa.
--me buscabas.? --le dice él con mirada enamorada.
--No, pasaba por aquí --dice ella cautivada.
Él le da la rosa, ella lo mira. Se acarician con los ojos.
--te invito a desayunar.
Ella lo mira y suspira. Los dos están muy contentos. Van a la cafetería donde se reencontraron. Él le aparta la silla para que se siente. Ella lo mira. Es el último caballero. Van hablando de cine, de televisión. De deporte.
--¿¿y que haces aquí? --pregunta ella.
--Vine para olvidar.
--Yo también. para olvidar a ese imbécil que tanto daño me hizo. yo.
Eugenio le pone un dedo en los labios muy dulcemente.
--no sigas. no me gusta verte enojada.piensa en cosas lindas. yo quiero verte sonreír.
--contigo es fácil.
Él la quiere besar pero ella tiene miedo y la besa en la frente. La chica está encantada. Ha encontrado a su príncipe pero ama a la rana y eso no la deja disfrutar del momento aunque es muy fácil contagiarse de la emoción de Eugenio.
Tal y como quería Anita, Francisco vive un infierno. Está en las sombras. En el hospital curándose de las heridas de su cuerpo siente que las del alma no tienen salvación. No quiere hablar con nadie. se gira, le da la espalda a todos. si habla es para preguntar:
--Y mi esposa?
Nadie se atreve a decirle nada.
--me dejo. --se contesta él.-- quiere verme muerto. y yo también.
Le dicen que no se deje hundir pero ya está totalmente hundido. Al cabo de los días le dan el alta. Sus padres están con él. Separados pero apoyado. Víctor conduce la silla de ruedas hasta el auto, luego entre los dos gemelos lo meten en el auto. Su voz se ha apagado al igual que el brillo de su casa. No protesta. Se deja llevar. Ana lo lleva con ella a la Casa Grande. Lo instala en su habitación de soltero. Francisco se queda en la cama. Es como si no se hubiera despertado. Es lo que quisiera él. Estar dormido para siempre.
Gustavo como siempre, como el primer día no se mueve del lado de Ignacio. El cansancio está haciendo mella en su rostro pero no en la manera de hablarle dulce y animosa a su amado.
--buenos días, dormilón. aquí estoy dando la lata como siempre. ¿Cuando piensas darme la alegría de verte de regreso? ¡ya quiero que estés conmigo?
Gustavo tiene la mano de su primo agarradas. De pronto Ignacio se la aprieta debilmente. Abre los ojos.
--¡¡despertaste. despertaste.¡
Ignacio trata de mover la cabeza pero le cuesta. Su cuerpo esta inmóvil. Gustavo llama a las enfermeras:
--¡¡abrió los ojos.¡¡
Aunque le piden que se vaya, Gustavo no se mueve de ahí. Ignacio trata de hablar pero no se puede. Se nota angustiado.
--¿qué le pasa.? ¿¿por qué no se mueve?
--No lo sabemos. tuvo graves lesiones cerebrales.
--¿¿se va a quedar así.?
Hablan flojo para que Ignacio no se entere de nada pero igual se nota su angustia. A Gustavo le parte el alma pensar que Ignacio pueda tener graves secuelas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario