Camilo y Víctor salen de la lectura del testamento de Emilio. Víctor está muy emocionado. Camilo algo triste. A Víctor le brillan los ojos.
--¡¡somos multimillonarios.¡ ¡¡no me lo puedo creer.¡
Con la mirada apagado, Camilo le dice:
--No voy a tocar ese dinero.
--¡¡¿¿porqué? ¿¿qué vas a hacer?
--donarlo todo a asociaciones benéficas. Pensé que Emilio es lo que iba a hacer.
--Si te lo dejó todo a ti es porque eras muy especial para el. Quería que tú tuvieras lo suyo.
Muy agitado, Víctor trata que su hermano sí se quede con esa herencia pero Camilo está decidido a lo contrario:
--no quiero dinero.
--y el club de tenis.? a ti te fascinaba. ¿no te da pena dejarlo abandonado?
--Claudia no quiere que sea profesor..
Víctor lo mira a su hermano con la mirada sucia y le dice:
--es natural.
Camilo le fulmina con los ojos. Víctor sonríe con cara de travieso y dice:
--a Emilio le gustaría que ocuparas su lugar. Almenos quédate con el club de tenis, por su memoria.
Camilo está muy aturdido:
--No, se quiero ir a casa.
Víctor lo abraza por los hombros. Se montan en el descapotable de Camilo que conduce que Víctor.
Eugenio y Ana están llegando a la casa.
--gracias por acompañarme.
--bueno, ya firmamos. nuestro divorcio será digamos amistoso así que ya que viviremos aquí los dos aunque tú en la Casa Grande y yo en la casita con Eugenio pues tampoco nos tenemos que llevar a matar.
--Son tantos años de matrimonio. Más de 30.
Eugenio mira a la mujer con amargura.
--32 dos años de mentira.
--Yo fui feliz.
--Me metiste los cuernos cuando yo te fui fiel. Has destruido la felicidad de Gustavo.
Casi sin darse cuenta van entrando a la casa. Ella le pone una copa en la mano. El bebe y sirve otra vez.
--Gustavo encontrará a otro.
Eugenio bebe de su copa molesto:
--¿cuándo cambiaste tanto? Antes te importaban tus hijos. Ahora te ves tan frívola.
--A mi me importan mis hijos pero nunca creí en este supuesto amor entre ellos dos.
Eugenio deja la copa:
--mejor me voy,
Ella se muestra más amable. Es como si firmar el divorcio le hubiera hecho ver que está perdiendo a ese hombre y no quisiera. Le vuelve a servir una copa:
--aun tenemos mucho de qué hablar.
--No, tenemos nada de qué hablar --dice el frio.
Pero aun son muchos los sentimientos que unen al futuro ex matrimonio. Y así entre copa y copa acaban en la cama. Ella está feliz. Por un momento ha soñado que todo volvía a ser lo de antes. El solo se ha desahogado. Se levanta desnudo. Se empieza a vestir. Ella lo mira coqueta desde la cama:
--No te vayas.
Él no la mira. Nada ha cambiado para él. Hay pasado pero no ni presente y menos futuro. Está demasiado dolido. Ella lo provoca desde la cama:
--quédate conmigo. almenos hasta mañana.
Él no se deja tentar. Se viste rápidamente. Ella sale de la cama desnuda pero él ni la mira. Ella se pone una bata. Lo abraza, le da un beso al que el responde como hielo.
--no te vayas. --le suplica ella-- Podemos olvidar lo que pasó.
Él está sorprendido por el cambio de su esposa. No sabe si habla en serio pero piensa que es una buena opción para vengarse.
--ya es tarde. yo no te pienso perdonar --dice duro.
--¿tan grave es lo que pasó que no se puede arreglar?
él no puede creer lo que oye:
--¿¡¡que?¡ ¡¡eras una mujer casada, con tres hijos y te revolcaste como una perdida con mi medio hermano adolescente¡ ¿¿¡te parece poco?¡
A ella le gusta Raúl pero siente algo muy fuerte por ese hombre que tiene delante. Ha querido cortar con todo pero se da cuenta que no quiere vivir sin él.
--Es el pasado. No tiene caso separarnos por algo que pasó hace años.
Él sonríe molesto:
--Eres increíble. Me echaste de tu casa por un romance de soltero y ahora ¿¿yo tengo que aceptar que te acostaste con mi hermano siendo mi esposa y además hiciste pasar por mío un hijo que era de él?
--y si piensas eso de mi ¿¿porque me hiciste el amor? --le reprocha.
Él la mira con cara de depravado y dice:
--A quien le den pan. que llore. Tú te me ofreciste.
Ella lo Abofetea:
--¡¡basura.¡
--Pues no me vuelvas a meter en tu cama. --dice riéndose burlón.
Él baja las escaleras de la mansión. Ana detrás de él en bata y muy ofendida:
--¡¡pues para que lo sepas Raúl es mucho mejor en la cama que tu. --a él le duele pero no se gira-- ¡¡y me pienso casar con él¡
En ese momento Raúl acaba de llevar y no puede creer lo que oye:
--oí bien.?
Ana no hablaba en serio. Eugenio está seguro de eso y se burla de ella.
--decile querida. dile a mi hermano lo que me has dicho a mi y lo que yo hago en esta casa.
Los hermanos se miran con rivalidad. Ana no quiere que su marido la humille. Desea humillarlo ella. Baja las escaleras.
--Eugenio ya se va. hablamos del divorcio. pronto seré una mujer libre..
--¡que bueno.¡ --Raúl.
Aunque trata de ocultarlo, a Eugenio le da rabia ver como su esposa besa a Raúl. Ella lo hace por molestar a su marido.
--y si. me quiero casar contigo aunque esperaba decirlo de una forma mas romántica.
Raúl está feliz:
--toda mi vida he soñado con este momento. ¡Claro que me caso contigo¡
Ana siente la furia controlada de su marido mientras besa y acaricia a Raúl y sigue haciéndolo.
-- quiero que vengas a vivir conmigo ya mismo.
Raúl la iba a besar de nuevo pero Eugenio se mete:
--¡¡no. yo no voy a permitir que metas a tu amante a mi casa.¡
Ella lo abraza bien a Raúl que disfruta su triunfo.
--¡¡esta no es tu casa. es la mía.¡
--¡¡No. aun es mi casa. y no se hará nada de eso mientras yo sea tu marido¡
--celoso? --dice Ana disfrutando de la rabia de su marido.
Eugenio no quiere que se le note:
--¡¡no pero no me vas a tomar el pelo.¡
Se hace un silencio y Eugenio dice:
--si metes a un hombre en tu casa siendo aun mi esposa te acuso de adulterio y te saco la casa. ¡¡tu misma¡
Eugenio y Ana se miran con un rencor que no deja salir el amor que aún siente el uno por el otro.
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