Jorge mira divertido a Silvio a la espera que se quite la ropa.
--a ver que problema tienes en desnudarte.
Muy nerviosa Silvio le dice:
--no quiero que me veas desnudo.
--porque? --pregunta Jorge divertido-- tú me viste a mí.
--fue un accidente. --Silvio nervioso.
A Jorge le hace gracia la timidez de él. Para defenderse un poco Silvio pregunta:
--¿y cuál es su interés en que me desnude?
--no, si no tengo ningún interés en verte en bolas pero me sorprende que no quieras desnudarte ante un amigo. --dice Jorge divertido.
--es que me da pena contigo.
--ok. tranquilo.
Jorge sonríe. Le acaricia la mejilla. Le guiña el ojo. Siente su deseo.
--ya te dejo solo.
Cuando se queda solo Rosana pone el cerrojo a la puerta. Está muy sofocada.
--por el momento zafé.
Jorge se queda tras la puerta. Divertido.
--le gusto. Le gusto. --dice Jorge alzando sus brazos en señal de Victoria.
Igual se pide prudencia:
--No debes meter la pata. sería muy duro para mi que él solo quisiera sexo.
Pero aunque nunca se ha enamorado de un hombre siente que no tiene que ser diferente a amar a una mujer:
--en sus ojos leo amor. No puedo estar equivocado.
Pero igual se pide prudencia:
--Soy un padre de familia y me voy a casar. Ni yo puedo meterme con un chico y él. ¡¡Debe estar asustado.¡
Lo ve tan tímido, tan tierno que está seguro que se da un paso en falso lo perderá para siempre y eso es algo que le angustia mucho. En ese momento llaman al timbre. Es su hermano.
--¿y esa sonrisa de travieso? ¿qué paso? --pregunta Eugenio.
El chico lo mira inquieto.
--¿pasó algo con mi amigo?
Jorge le pone la mano en los hombros:
--no seas curioso.
Le guiña el ojo divertido. Eugenio lo mira con cariño:
--te veo muy enamorado de mi amigo --dice con cierta ironía-- y no parece que te moleste.
Jorge es un hombre feliz y si no fuera por Angélica y el compromiso que tiene con ella no se preocuparía tanto. Los dos hermanos siguen hablando del tema pero se callan en el momento que aparece Angélica.
--pasa algo? ¿por qué se callaron?
Eugenio la besa para desviar el tema de conversación:
--es que te quería pedir un favor, cuñada.
A Angélica le encanta que le diga cuñada. De hecho por eso lo ha hecho.
--quiero salir a pasear con mis sobrinos.
--pero es que yo tengo trabajo. --dice ella.
--quiero salir con los dos. Presumir de mis sobrinos. ¿no me dejas a tu hija?
En realidad a Angélica le parece muy bueno que su sobrina se vaya integrando en la familia del hombre que quiere para ella.
--si por mi si, pero ¿tú solo? podrás con los dos?
Silvio sale en ese momento y Eugenio señalándolo dice:
--Silvio me puede acompañar.
Todos miran al falso chico que no sabe bien lo que ocurre y eso le pone nervioso. Jorge le dice:
--te vas a ir con mi hermano y los niños a dar una vuelta. ¿te molesta?
Rosana tiene muchas cosas que decirle a Eugenio. Le parece estupendo. No sospecha que todo está planeado para que Jorge vaya con ellos. Eugenio y Jorge se miran con complicidad. Eugenio se hace cargo del carrito de Jorgito y Rosana el de Lourdes. Mientras se van alejando de la casa, Eugenio nota a Rosana muy nerviosa.
--¿ocurrió algo?
--si. si. ¡¡tu hermano está muy raro.¡ --dice nerviosa.
Ella habla como mujer. Eugenio la regaña.
--no te arriesgues.
--¡¡nadie nos oye.¡ --dice ella que quiere descansar un poco del personaje que ha creado.
Eugenio está ansioso por saber lo que ha pasado con su hermano y que él no le ha querido contarlo. Muy sofocada Rosana le cuenta:
--tu hermano me quiso desnudar.
--que? --muy sorprendido.
--crees que sospecha algo?
--no, seguro --dice divertido.
--y entonces?
Eugenio no quiere poner en aviso a Rosana. Prefiere que vaya solucionando ella misma sus problemas. No sabe muy bien que excusa poner y en ese momento los interrumpe Jorge. Se pone en medio de los dos:
--¡¡tengo el día libre así que los acompaño.¡
Jorge mira a Silvio con una sonrisa traviesa. La pareja de mira. Suspira enamorada. Eugenio está contento. No tiene ninguna duda de que Rosana es la mujer para su hermano y que él la esté amando bajo su apariencia de chico se lo demuestra una vez mas. Van a una cafetería. Jorge y Silvio se sientan juntos. A los dos les gusta rozarse. Jorge lo mira con cariño.
--¿qué quieres tomar? Yo te invito a lo que quieras.
Rosana lo ama y está feliz de disfrutar con su hombre pero se pone nerviosa. La situación es algo peculiar y no sabe a qué atenerse. Eugenio agarra con una mano cada carrito con un bebe y dice:
--¡¡yo vuelvo en un rato.¡
A Rosana le toma de sorpresa. Se levanta.
--pero…
Jorge la mira con ternura:
--nos quedamos solos. --le dice coqueto.
Él le toma de la mano. Los dos se miran y se estremecen. El uno mira el labio del otro. Mueren por un beso suyo.
Eugenio lleva a los pequeños a una clínica. Pide que les haga una prueba de ADN.
--¿es usted el papá?
--No soy el tío. Yo estoy seguro que el varoncito si es mi sobrino pero no la nena. ¿no nos puede hacer la prueba a los 3 y así saber si ella es mi sobrina?
--si claro pero lo mejor es que venga el padre. Así los resultados son más fiables.
--Sí, yo hablo con mi hermano pero para empezar. ¿no nos toma las muestras a nosotros?
--si claro.
Le toman las muestran, hacen todo los trámites y Eugenio sale con el bebé. Le duele hacer las cosas ocultándoselas a su hermano.
--perdón, hermano --dice pensando en Jorge-- pero es lo mejor.
No se fía de Angélica y ahora sabrá la verdad. Le gustaría que esa pequeña no fuera de su hermano para que este no se sintiera obligado con Angélica.
--ahora se sabrá la verdad.
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