Capítulo 10

 

Angélica se viste contenta. Mira a Jorge que duerme plácidamente en la cama. Está contenta. Feliz. No puede creer que haya vivido su primera vez con ese chico que siempre ha visto como un sueño.  Lo mira enamorada. Le da un beso y se va porque no quiere que nadie sospeche nada. Se va con cuidado de que no la vean.

A primera hora de la mañana con dolor y en la presencia de algunos vecinos y aquel doctor Rosana acompaña a Hortensia en su último viaje. Ante su tumba jura que querrá a su hijo como si lo hubiera parido ella misma. Angélica despierta feliz. Se siente como nueva. Canta.

--¿y a ti que te pasa? --le pregunta Paula.

Angélica tiene el rostro iluminado pero no le dice nada. Le da pena lo que pueda pensar su hermana si le dice que se ha acostado con su ex novio justo después que lo dejara. 

Víctor y Camilo están desayunando en la cafetería del club de tenis. Un empleado le entrega un paquete para Camilo.

--¿qué es?

--No sé. No esperaba nada.

Camilo sé queda de piedra al ver que es una vasija con siglos de historia. A Víctor se le van los ojos:

--¿¿es autentica?

Por el certificado de autenticidad ven que es así.  Camilo sabe que es un regalo de Emilio.

--¡¡yo le dije una vez que me hacía mucha ilusión pero vale casi más que todo el dinero de papá.¡ ¡¡cuesta un imperio.¡

--Para Emilio eso no es nada. ¡¡él está dispuesto a hacer cualquier cosa para que seas feliz.¡

--¡¡no puedo abusar de Emilio.¡

--¡¡el no te va a pedir nada a cambio..¡¡ ¡Lo hace de corazón.¡

Camilo se la quiere devolver.

--Lo vas a ofender. Sólo te tiene a ti. Se va a sentir amargado si se la devuelves.  --Víctor.

Camilo en realidad no se la quiere devolver pero siente que es su obligación así que duda entre lo que desea y lo que siente que tiene que hacer.

*(Víctor aconseja a su gemelo que le saque todo el dinero que pueda a su amigo Emilio)

Rosana esta en el hospital mirando a su bebé. El doctor que es su cómplice se acerca a ella.

--Tienes que descansar --la regaña.

Rosana no tiene ojos sino para el bebe.

--¿cuando me lo puedo llevar?

--Mañana seguramente. ¿ya has ido al registro?

--Si. Jorge Enrique ya es hijo mío.

--¿Jorge Enrique? ¿Enrique como yo?

--si, es lo menos que puedo hacer por ti.

--¿y Jorge?¿es el padre?

--si, es lo único que conozco del padre.

--¿Y no lo conociste?

--No. Yo no estaba en la ciudad. Eran vacaciones

--Amigas como tú no abundan. Echarte esa carga encima.

--Hortensia es como una hermana para mí. No puedo hacer otra cosa. Estamos juntas desde pequeña y cuando murieron sus padres ella se fue a vivir a mi casa. Sólo me tenía a mí. y ahora su hijo sólo me tiene a mí.

Rosana le agradece al doctor su gran corazón al permitir que el hijo de Hortensia se crie con él. El doctor le responde que se siente bien pagado al saber que el bebe será feliz. 

Camilo está en su casa. Víctor le ha convencido para que se quede la vasija. El argumento ha sido el único que lo podía tentar.

--Con esta vasija esa putita que se dio el lujo decirte no y que te ha traído loco las últimas semanas seguro que te abre de piernas haber si es verdad que es virgencita. 

--pues que frustración si no lo es. Es lo que más ilusión me hace.  Nunca he estrenado a ninguna chica.

--Porque no eres tan espabilado como yo.

--Si pero a ti a veces las virgencitas te meten en problemas. Como esa que dijo que esperaba un hijo tuyo. 

--Esos son riesgos del oficio.

--Yo no podría vivir con la duda.

--Igual asegúrate que no te vaya a poder localizar. No se. llévatela a Paris en un viaje romántico. Y con ese regalo que le tienes sino se te regala es que es monja o lesbiana.

Los gemelos sonríen con complicidad.

--si no es virgen me avisas y me la tiro yo. aunque si es virgen a mi me da igual --Víctor.

--A mi no, vale que engañáramos de críos pero ahora no se vale.

--Eres un aburrido.

--Creo que tú ya tienes líos de faldas bastante como para complicarte aun más la vida. ¿no crees?

 Víctor mira a su hermano con cara de depravado y dice:

--soy demasiado macho para quedar en unas pocas hembras. Soy un lujo que no se puede quedar en unas pocas.

Camilo lo escucha divertido.

*(Eugenio pide consejos sexuales a su hermano Jorge)

Eugenio va a la casita de su hermano a visitarlo. Jorge se levanta con muy mala cara.

--¡que borrachera que te pegaste anoche.¡ ¿no?

--No me acuerdo de nada.

--¿¿no?  Pero paso algo. ¿estuviste de fiesta?

--No. En realidad no. 

Jorge recuerda que discutió con Paula pero ni recuerda haber visto a Angélica.

--Recién te llamo Angélica. Me dijo que fuera a ver como estabas. pero no me dio explicaciones.¿¿qué paso?

Jorge cree que la preocupación de Angélica es porque Paula lo dejo. No sospecha que se acabaron. Jorge se va desnudando y se mete en la ducha. Eugenio se le pega porque quiere saber qué es lo que le pasa. Jorge no quiere hablar de sus problemas y menos con su hermano pequeño. Igual Eugenio tiene sus propias broncas. Mientras su hermano se ducha se queda enfrenta y le habla de Alba:

--con lo rico que la pasamos. Ella no me quiere hablar. ¿¿es que sólo me querría usar? --pregunta sofocado.

Jorge lo mira con complicidad:

--¿a ti que es lo que te preocupa perderla o no volver a mojar?

Por la cara del joven, Jorge se da cuenta que es lo segundo.

--Ellas ven la virginidad de una manera distinta a nosotros. Seguro que se siente culpable y te culpa a ti por haber la presionado. Tú ya te has estrenado. Has conseguido lo mas importante en un hombre. ya no eres virgen que siempre es una losa. ahora no te preocupes. Eres demasiado joven como para sufrir por amor. si te gusta en serio insiste un poco y si no te buscas otra por si no es Alba que sea la otra. y mientras pues te desahogas como todos.

Hay mucha complicidad entre los dos hermanos:

--¿y tú con cuanta frecuencia lo haces?

--Normalmente dos o tres por semana. Ahora estoy peor que tu porque por culpa de Paula hacia penitencia. No veas lo mal que me lo ha hecho pasar pero eso se acabo. Esta noche salgo de cacería. vuelvo a estar en activo.

Teresa es una chica amante del arte. Más interesa en coleccionar piezas de arte que en hombres. Camilo se juro así mismo que haría lo que fuera por seducirla y la vasija que le regalo Emilio le dio la oportunidad. Teresa queda muy impresionada por el regalo.

--¡¡pero es muy costoso. no lo puedo aceptar.¡

--Creo que esto te demuestra que no soy ningún farsante --dice él con mirada de depravado.

Teresa se lo agradece con un leve beso en los labios pero él la abraza y ese beso se convierte en un intenso y apasionado beso. Los dos se miran sonrientes. Él le muestra dos billetes de avión.

--¿te apetece una noche especial? Cruzamos el océano y nos vamos a Paris.

Es demasiado tentación para decir que no. Ella lo abraza feliz. Camilo alza el puño saboreando su Victoria.