Claudia reposa su cabeza sobre el pecho de Camilo. Están los dos desnudos en la cama de ella. Claudia está feliz. No quiere que ese momento acabe.
--Has llenado mi vida como nunca. Me has traído ilusión. esperanza. Acepto lo que me ofreces pero. ojala te pudieras quedar.
Él la mira con ternura:
--lo siento. No puedo.
--lo sé --dice resignada-- me conformare con ratos. con lo que tu me quieras dar.
Camilo sonríe con orgullo.
--pero que tu hija no lo sepa.
Claudia le quiere preguntar qué pasa con ella pero prefiere no saberlo. No quiere tener que aceptar que se ha enamorado del chico que le gusta a su hija. Confía en que no esté pasando nada entre ellos. Igual quiere vivir lo que siente sin, por primera vez, pensar en las consecuencias. A Camilo le halaga que esa mujer viuda quiera estar con él sin pedirle nada a cambio. El la besa y vuelven a la pasión. Están muy a gusto el uno en brazos del otro.
A primera hora de la mañana Camilo le da sus clases a Hilaria en el club. La chica no sospecha que esa noche la ha pasado con su madre. No ha visto que se iba entre las sombras al alba. Después de un duro partido se acercan.
--¡¡ha estado genial como siempre.¡
--si dentro de poco serás mejor que yo.
--ojala. en todo caso igual. --dice ella.
La joven está muy excitada por la belleza y la simpatía de el. A la adolescente le baila el corazón. Su sangre hierve. Lo mira con deseo y como la primera vez no le pide permiso. Se siente autorizada por su propia pasión. Lo besa. No es un beso leve. Es un beso más profundo al que el no responde. Espera que ella se dé por satisfecho. Se queda ahí, de hielo. Espera que la chica huya avergonzada pero Hilaria está demasiado excitada. Se siente feliz. Se hace un silencio. Él prefiere quitarle importancia al beso.
--¿tengo que pensar que haces lo mismo con todos contra los que juegas? --pregunta con cierta ironía.
Ella lo mira enamorada:
--tu eres muy especial para mi y no sólo por el tenis.
Ella siente que ahora si su profesor se le entregara. Camilo se siente muy incomodo. No sabe como sacársela de encima.
Por otro lado, Jorge llega a casa de Paula. Es Angélica quien lo recibe. La chica está feliz pensando que la va a ver, que ya recordó lo que vivieron. Para su decepción el hombre pregunta por Paula. Igual Angélica le habla animada pero él ni la escucha y cuando ve aparecer a Paula la deja con la palabra en la boca y triste. Jorge se emociona al ver a Paula. Ella se muestra indiferente.
--te traje un regalo. No se me olvida que es tu cumpleaños.
Ella se lo agrade algo triste. Piensa en Reynaldo. Ese hombre que la marcó y del que ya no ha vuelto a saber nada. Paula queda impresionada. Es un collar de esmeralda.
--¡¡te ha costado muy caro.¡
--tú te mereces todo.
Paula esta deslumbrada. Deja que se lo ponga. Jorge se excita al tocarlo. Angélica siente celos y rabia. Le duele que su hermana se deje comprar y que Jorge se preste a eso cuando Angélica lo da todo por el sin esperar nada a cambio. Jorge la agarra por la cintura.
--te amo. te he echado de menos. ¿por qué no nos damos una oportunidad?
Paula no pierde nada.
--está bien.
Él la besa y ella responde. Angélica se encierra a su cuarto a llorar. Ninguno de los dos presta atención a la joven. No se dan cuenta que le pasa algo.
Al rato Camilo llega a casa en taxi. Víctor mira por la ventana:
--¿y la moto?
--la deje en el club para despistar a Hilaria. Ya no sé cómo manejar las cosas. Como rechazarla sin herirla. Prefiero la madurez de Claudia y no quiero que Hilaria le hable mal de mi.
--tíratela. déjale un buen recuerdo y hablará maravillas de ti --Víctor babeando.
--¡¿es que solo piensas en eso?¡
Víctor sonríe pícaro:
--para que pensar en otra cosa? Ella es lo que quiere. luego te olvidara. Esa niña quiere que la conviertas en una mujer. Se muere por abrirte las piernas y que te metas en ellas. Te das el gusto y punto.
--¿Y si me demandan?
--No creo que Claudia haga eso, sería una ingrata. --dice con ironía-- en todo caso Emilio moverá cielo y tierra para sacarte del lio.
Camilo hace que no con la cabeza. Se sonríen.
--Voy a subir un rato al cuarto. esperaré a que venga Tamara para relajarme.
Los hermanos se miran con complicidad. Camilo la espera desnudo en la cama. Víctor hace que no se entera pero con la excusa de limpiar los cuartos la mucama se mete en la cama del guapo gemelo de Víctor..
Cuando Paula regresa a su casa Angélica le reprocha llena de celos que utilice a Jorge.
--¡¡no puedes estar con un hombre solo por interés.¡ ¡¡él no se lo merece¡
--tu eres mi hermana. tienes que estar de mi lado.
--Y lo estoy pero no entiendo lo que haces.
Con frustración Paula dice:
--estoy sola y necesito un hombre a mi lado. Mi brasileño era todo lo que necesitaba pero desapareció sin dejar ni rastro.
Paula suspira con nostalgia.
--No es justo para Jorge que estés con él por despecho. --Angélica muy celosa.
--Él me quiere.
Paula lleva bajo sus ropas la medalla que le cayó al brasileño. Se estremece al recordar lo que vivieron. No quiere estar sola. Angélica no soporta que su hermana vuelva con Jorge. La hace sentir peor por lo que paso pero no se atreve a decirle nada de eso.
--¿y qué le dirás cuando sepa que no eres virgen?
--No lo sabrá. Nunca pienso acostarme con el. Sólo el que sepa despertar en mi lo mismo que despertó mi brasileño me tendrá en su cama y sé que Jorge nunca me hará sentir de esa manera.
Angélica esta muy molesta. Le duele que Jorge se deje engañar por Paula.
Quien tampoco está nada contento por la reconciliación de la pareja es el joven Eugenio que no quiere quedarse sin su compañero de juerga.
--¿¿y le serás fiel?
--claro. la amo y no la pienso traicionar.
--¿y qué harás?
--pues lo que todos. lo que hacías tú antes. --dice con una divertida sonrisa.
--¡¡no. yo no quiero volver a eso¡ --dice Eugenio al que la masturbación le parece cosa de niños.
Camilo acaricia muy fraternalmente a su hermano:
--Que yo no esté a tu lado no quiere decir que no te dé consejos. Te seguiré llevando a los sitios de diversión y te presentaré a amigas hasta que tengas suficiente rodaje. pero estoy seguro visto lo que he visto que será muy muy pronto..
Eugenio sonríe con cara de degenerado. Jorge le sonríe con mucho cariño.
Al día siguiente, Hilaria y Camilo de nuevo juntos gracias a un partido. Hilaria cada día esta mas encendida. Siente que ya no puede más. Le mira las piernas con deseo. Quiere verlo desnudo. No hace más de imaginarse cómo será. No se quiere perder esa experiencia. No lo entretiene lo que sorprende a Camilo. Cree que la chica ya se ha resignado lo que le agrada. Desnudo en la ducha se relaja. Hilaria se ha fijado. Sabe que en ese momento no hay nadie en los vestuarios. Camilo tiene la cara llena de jabón. Los ojos cerrados. Oye que entra alguien pero no lo ve. Esta seguro que es Emilio. No le sorprende al sentir que alguien se ducha a su lado. A veces con cualquier excusa Emilio lo hace. Lo tocan. Pese al jabón Camilo abre los ojos. Ese no puede ser Emilio. ¿¿quién se atreve a tocarlo? Se queda de piedra al ver que es Hilaria a su lado. Totalmente desnuda. Antes que el reaccione ella se le tira encima. Lo abraza con fuerza para sentirlo todo. Le encanta lo que ha visto y ahora que lo conoce le gusta más.
--ahora ya no me puedes rechazar. quiero que me hagas el amor. y quiero que sea ahora.
Camilo no puede creer lo que le está pasando. Hilaria le agarra del cuello y lo besa. Lo besa con furia. Casi no lo deja ni respirar.
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