Capítulo 38

 La joven Anita ha envejecido de golpe 50 años. Almenos en su alma. Su dolor la ha hecho envejecer. De rodillas, con los ojos rojos de sangre. Deshecha. Muerta por dentro. Es la principal doliente de un triste e inesperado entierro. No entiende nada. No quiere aceptar lo que ha pasado. No puede aceptar que ha pasado de la felicidad a la tragedia en un segundo. Hay muchas flores. También mucho llanto.  Con ella a cada lado tomándole de las manos sus hermanas, Ángela y Daniela. Tristes pero enteras. Apoyándola. Susana la tiene abrazada por detrás. Es mucho el dolor que siente pero se lo traga. Ya está sufriendo su hija por las dos y no quiere hacerla sufrir más. Detrás de ellos los Mendoza-Itriago en su día mas gris. En su peor momento. En uno de esos días que uno jamás esperaría. Eugenio padre está totalmente hundido y no cuenta con el apoyo de su esposa que no está en el sepelio. Carmen es la que está a su lado. Le toma de la mano. Se la besa. La anciana madre de Ana esta abatida sentada en una silla de ruedas, está cansada de sufrir. No tiene ya ni fuerzas para llorar. Camilo llora en brazos de Claudia que es su mayor apoyo. Ella lo mima y lo acaricia con ternura compartiendo su dolor para que le sea más leve. A Víctor no le gusta llorar pero le cuesta mucho no hacerlo. Hace un gran esfuerzo para tragarse sus lágrimas. A Hera le duele verlo tan triste, tan indefenso. Se acerca a él. Le agarra de la mano con timidez. Él se aferra a ella.  Rosa, triste y apagada como nunca, comparte el dolor de la familia. Nadie recordaba haberla visto triste.  Entre los asistentes amigos se oyen exclamaciones como "no es justo" "que desgracia¡".

Gustavo llora con su alma en ese cementerio pero con la voz alegre. Ignacio es su prioridad y esta a su lado en la clínica. No lo puede ni debe angustiar. Debe mostrarse bien por él. Entra en el cuarto con el alma rota, con las lágrimas saliendo a caudales de sus mejillas pero con una sonrisa en su voz.

--hola, mi amor. Aquí estoy contigo. Aquí siempre a tu lado.

Le toma de la mano. Se la besa.

--perdona que no me pueda quedar a tu lado siempre. si fuera por mi pues no me movía de tu lado. Te obligaría a abrir los ojos y a decirme.¡¡vete pesao.¡¡

Se hace un silencio. Sus lágrimas lo ahogan. Tiene que hacer un esfuerzo para que no suene rota.

--pero no creas que me alejo.

Señala la puerta.

--Me quedo ahí. esperando que tu salgas. que mi mires con esos ojos con lo que me mirabas igual que si fuera tu Dios.

Le desespera el silencio de su amado primo.

--abre los ojos. ábrelos. --le suplica. 

Agarra su mano. Se la pone en la cara. Imagina que lo acaricia. Llora besando su mano.

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La que ya no le queda consuelo. La que ha perdido la vida es Anita. Las pocas fuerzas que le quedaban se le desvanecen al ver como a la fosa bajan el pequeño ataúd:

--¡¡mi hijo. mi hijo.¡ --Ana se tira encima del ataúd-- no se lo lleven.

Susana y sus hermanas la arrancan de ahí:

--no puedes hacer nada. ¡¡esta muerto. tu hijo está muerto.¡¡

Ana las abraza enloquecida del dolor.

--¡¡maldito seas Francisco. maldito.¡¡

--no digas eso. --dice Susana mirando a los hermanos que están muy tristes por todo lo que está pasando-- Francisco lo está pagando.

Nada consuela a Anita. No soporta ver como entierran a su hijo. Grita enloquecida.

--¡nooooooooooooooo¡¡NOOOOOOOOOOOOOO¡ ¡¡¡ES MI HIJOOOOOOOOOOOOOOOO¡¡

Susana trata de calmar a su hija pero ¿¿cómo se le dice al corazón de una madre que no llore cuando ha perdido un hijo?? Ángela y Daniela abrazan también a su hermana. Las tres tratan de darle fuerzas en el peor trago sin duda de su vida. Ni el abuelo ni los tíos pueden controlar ya el llanto. Camilo llora deshecho en brazos de Claudia. Víctor ya no puedo ocultar su llanto. Hera le acaricia sus lágrimas muy conmocionada. Carmen deja un poco de lado a su cuñado para ocuparse de su madre que está al borde del colapso. La pérdida de su esposo y su biznieto en tan poco tiempo la han golpeado demasiado. Anita no se quiere ir. Se abalanza hacia la sepultura.

--¡¡no. no se puede quedar solito.¡ ¡¡le da tanto miedo la soledad.¡ 

La madre llora con un llanto desgarrador. Deshecha. Ángela de una mano. Daniela de otra. Susana abrazándola la van arrastrando hacia el exterior. Anita no deja de mirar atrás. Esa montaña de flores en donde reposa una parte de ella. Queda ahí su hijo. Sus ilusiones. Su amor. Su vida. Su mejor momento. Se da por vencida. Todo se acabó. Su vida acabó. Se deja arrastrar por su madre.  Casi no puede andar. Su ultimo aliento queda con su hijo.

Muy tristes, Eugenio y Carmen empujan la silla de la anciana Ana que llora mucho. Tras ellos se van Camilo abrazado a Claudia. A su lado está Víctor consolado por Hera. Van hacia los autos. Anita esta ya tumbada en el regazo de su madre. Llorando mientras que Daniela es la que conduce. Ángela a su lado. Los gemelos son los que cargan a su abuela al auto, Carmen se va con ella. Eugenio entra en uno de los autos.

--tu vienes con nosotros a la clínica ¿no? --le pregunta Víctor a su hermano.

--Si voy a la clínica pero no con ustedes. Quiero estar con Gustavo. Debe sentirse muy mal y solo. No quiero que esté solo y menos en un día como hoy.

Víctor besa a su hermano. Los dos están muy tristes. Se abrazan. Luego cada uno se va a su lado. Claudia se queda con su chico.

--yo me voy contigo.

Camilo la acaricia:

--No. vete a casa. Necesitas descansar. Gustavo no es muy familiar. Es mejor que estemos los dos solos.

Claudia y Camilo se abrazan dulcemente. Víctor le abre la puerta del auto.

--gracias --le dice ella algo fría.

No lo dice pero no le gusta Víctor. Igual sabe que ese día no es peligroso.  Hera quiere ir con ellos pero Víctor no la deja.

--te agradezco tu apoyo pero hoy no te podría dar lo que buscar.

A Hera le duele que Víctor piense de ella que solo busca sexo pero se compadece de su dolor y no le dice nada. Se va por su lado.

Gustavo esta como siempre cerca de Ignacio. Pendiente de la puerta que lo separa de él. Esperando noticias. Atento al movimiento, atento a cada gesto que le pueda indicar lo que está pasando ya sea bueno o malo. Camilo llega hasta allí. Le pone la mano en los hombros. Gustavo lo mira. Se levanta y lo abraza. Lo abraza con intensidad. Camilo también lo abraza. Aunque Gustavo no ha dado explicaciones a nadie sabe lo importante que es ese chico para él. Es un gran día de dolor para toda la familia.   

--¿¿y se sabe algo de Francisco? ¿Mejoró?

Gustavo esta 100 por 100 pendiente de Ignacio. Es lo que más le angustia. Le desespera pero eso no quiere decir que no sufra con lo que está pasando. Los dos hablan con mucho dolor. Camilo se muestra cariñoso. No es el momento de viejas rencillas que ya no vienen al caso.

--no. no sé nada. Igual hoy no he tenido noticias. he venido directo del cementerio. he querido estar contigo.

Gustavo le agarra la mano y se miran con fraternidad.

--¿¿y cómo esta Anita?

--imagina. No quiere vivir.

Están muy tristes. Gustavo se levanta. Muy triste va hacia una ventana.

--me imagino.Yo me siento igual y supongo que los hijos se llevan más adentro.

Camilo se acerca. Le pone la mano en los hombros.

--todo va a salir bien. contigo dándole fuerza nada malo le va a pasar.

Gustavo se gira y sonríe con amargura:

--si. ¡¡eso.¡ ¡¡todo saldrá bien.¡

Se lo dice para convencerse así mismo. Luego mira a su hermano llorando:

--¿¿porqué pasan estas cosas?

Camilo hace gesto de negación con los hombros.

--y a todo esto. ¿se sabe algo de Eugenito y Jorge?

--Están juntos. Jorge se casó.

Pese a su tristeza a Gustavo le alegra que su hermano sea feliz.

--como que se caso.? No sabía que tenia novia.

--nadie lo sabia. supongo que por eso no se atrevió a dar la cara. me aviso por mail para que se lo dijera a mama. No me ha parecido que tenga sentido estropearla la luna de miel.

--has hecho bien.

Camilo le acaricia la mejilla:

--y tu como estas.? --le pregunta muy fraternalmente.

Gustavo lo mira con amargura. Resopla.

--tengo un dolor en el pecho que me está matando.

Camilo lo mira muy triste y lo abraza.

--gracias por venir. No soporto estar solo.

--soy tu hermano y aunque nos peleamos mucho te quiero. ¿lo sabes?

Gustavo asiente con la cabeza.

--yo también te quiero.

Gustavo se aferra con fuerza a su hermano.

--llora. llora. ante Ignacio tienes que ser fuerte. pero conmigo puedes llorar. llora todo lo que quieras.

Gustavo al fin se siente libre para llorar.