miércoles, 9 de diciembre de 2020

Capítulo 101

 




Rosana como Silvio no se puede resistir a la sonrisa, a la mirada de Jorge.

--¡¡si viviré contigo¡¡

Jorge y Rosana se besan apasionadamente. Ella se ha dejado llevar por el amor que siente. Lo ha dicho sin pensar sin preocuparse de lo que eso supone.  Salen los dos juntos.

--te acompaño a tu casa.

--no hace falta.

--No me quedaría tranquilo.

Él se muestra muy caballeroso y ella está feliz.  Ella quiere que se despidan en el portal. Él se lanza sobre ella y la besa.

--no me invitas a subir? 

--Mejor no --dice ella sonriendo.

A él le encanta la cara de susto de Silvio. Ella desearía hacer el amor con él pero sabe que no puede. Jorge no tiene ningún interés en verlo desnudo. En acostarse con él. Le encantan sus labios. No se cansa de besarlo. Lo besa enamorado:

--te besaría toda la noche.

Lo mira con dulzura y lo besa una y otra vez. Silvio lo mira algo asustado. Está feliz junto a Jorge pero sabe que no podrá durar mucho y eso lo entristece. No desea perderlo otra vez. Lo ama demasiado. Jorge se da cuenta de que tiene miedo y piensa que tal vez no se fie de sus intenciones. Jorge lo acaricia con dulzura:

--no quiero que tengas miedo de mi.

Ella desea dejarse arrastrar por el deseo. Sabe que no se podrá controlar si están solos por mas rato.  El falso Silvio se muestra tímido:

--No quiero que pienses que soy un chico fácil.

Jorge sonríe. Es una sonrisa franca y abierta.

--Yo nunca he estado en la cama con un chico, serias el primero pero aun no me siento preparado para eso. Todo esto es demasiado nuevo para mí.

Rosana se queda más tranquila:

--te amo tanto --dice abrazándolo.

Jorge la besa tranquilo y dice:

--yo también te amo. Te amo mucho. Nunca pensé que le diría estas cosas a un chico pero te amo. Me enamore de ti.

Ella quisiera que pasaran la noche juntos. Él no quiere dejar esos labios que lo tienen hechizado. Les cuesta mucho separarse.

--bueno, nos vemos mañana. --dice Jorge.

Él le da un rápido beso y se va. Ella lo mira con deseo. Le encanta su trasero, como le queden esos jeans. Jorge siente el deseo de Silvio y le encanta.

--¡¡esta reguapo¡ ¡¡como me gusta¡ --suspira ella.

 Jorge se da la vuelta. Lo vuelve a besar.

--te amo.

Y luego sí, se mete en el auto.






Rosana sonríe enamorada. Nunca había estado tan segura del amor que Jorge siente por ella como en esos momentos. Jorge sonríe, se despide de Silvio. Nunca se había sentido tan amado. Sonríe saboreando el sabor de los labios de Silvio. Rosana está feliz. Enamorada.

--¡¡que no despierte nunca del sueño¡ ¡¡que esto sea eterno¡

Jorge y el pequeño son su felicidad. Se sentiría morir si tuviera que renunciar a ellos de nuevo. Jorge llega a casa de Eugenio muy contento. Abraza a su hermano feliz.

--¡¡estoy tan feliz¡¡

--pues me alegro --dice Eugenio que aún no puede asimilar del todo que Jorge se haya enamorado de Silvio.

Jorge tiene una sonrisa de oreja a oreja:

--la vida me ha dado una oportunidad ¡¡y quiero vivirla¡

--Nunca pensé que mi amigo Silvio te hiciera tan feliz.

--Ni yo pero si Lourdes no es mi hija,  viviremos juntos.

--¿¿¿qué?

A Eugenio lo que más le sorprende es que Rosana haya aceptado.

--¿esta chica está loca? --se pregunta-- ¿cómo se las hará para meterse desnuda en su cama?

Jorge lo ve pensativo y cree que le parece mal.

--¿no te parece bien?

--No, no. me parece bien lo que tú hagas.

--¿qué te angustia? ¿temes que me señalen con el dedo?¿qué me rechacen por ser gay?

Eugenio besa a su hermano:

--Yo sólo quiero que seas feliz.

Los hermanos se abrazan efusivamente. Jorge besa a su hijito con cariño. Regresa a la casa. Angélica se ha quedado dormida. Jorge se desnuda sigilosamente. No deja de pensar en Silvio. Angélica se ha despertado y quiere seducir a su pareja pero Jorge sólo piensa en Silvio.

--no. hoy no.

Angélica está desesperada por embarazarse:

--¿cuándo si entonces?  

--estoy cansado.

Jorge le da la espalda. Se acaricia los labios pensando en Silvio. Se duerme con una sonrisa en los labios. Angélica procura calmarse.

--No pierdas la calma –se dice así misma-- Más tarde o más temprano caerá y espero que tenga buena puntería y me embarace pronto.

Se queda dormida acariciándose el vientre, pensando en un hijo de Jorge gestándose dentro de ella.


En los días siguientes, Susana y su amiga Ana han retomado su vieja amistad. Esa nueva nieta en común recién aparecida las ha unido. La boda de sus hijos las han unido. Las dos están contentas de esta relación inesperada entre Ángela y Camilo. La pequeña Victoria está encantada con sus abuelas. Detrás de ella está el papá. De vez en cuando la niña alza la cabeza para mirar a papá. Ángela es la que esta menos animada de todos. Las madres esta eligiendo el vestido de la novia.

--¿no es demasiado recargado? --Ángela.

Pero las madres no le hacen ni caso. Eligen por ella. Ángela se levanta. Se acerca a Camilo.

--¿es necesario todo esto?

Camilo es muy cariñoso:

--quiero una boda muy bonita,  que nuestra hija guarde un recuerdo especial de ese momento. Aunque la boda sea sólo civil no tiene porque ser menos boda. Será sencilla pero con todos los detalles.

Ana los hace callar:

--¡¡el tiempo se nos echa encima.¡ ¡¡quedan muy pocos días para la boda y aún no has elegido vestido¡ 

Con indiferencia Ángela dice:

--me da igual.

--¡yo quiero un vestido muy bonito.¡ --dice Victoria.

Camilo la carga en brazos y muy cariñoso dice:

--Mi princesa tendrá el más bonito.

En ese momento Claudia llega a la casa. Lo mira con dolor. A Camilo le duele el dolor de Claudia pero en esos momentos es la pequeña lo que más le importa. Deja a la pequeña con las abuelas y mama y se va detrás Claudia. Victoria los sigue con la mirada. Siente que esa mujer es un peligro hacia los planes que ella quiere con un papá y una mamá y tiene miedo. Camilo llama a Claudia.

--¡espera¡

Esta se gira. Lo mira llorando.

--entonces es verdad. ¡¡te casas¡ Me lo dijeron y no me lo podía creer.

A Camilo se le parte el alma verla tan triste.

--No llores. No quiero hacerte sufrir.

Ella lo acaricia.

--¿porque ella y no yo?

Camilo siente cosas. Siente amor pero es un amor que lo lastima, es un amor que prefiere la felicidad de ella y no cree que este con él.

--Es por Victoria. Es la hija de mi gemelo. Es lo más cercano a una hija que tendré nunca. Es como mi hija.

Claudia lo abraza con desesperación:

--¡¡yo te amo. Yo estoy dispuesta a dejar que Víctor me embarace¡ ¡¡pero no me dejes. No me dejes¡

Camilo la mira con ternura. El amor los vence y poco a poco van acercando sus labios el uno al otro.









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