Capítulo 99

 

Jorge y Eugenio están en la casita de Jorge. Dejan a los dos pequeños durmiendo en la cama y los dos hermanos se sientan en el sofá.

--¿ahora si me vas a contar que pasó?

--Silvio me hizo una mamada.

--¿¿¡qué?¡

Eugenio se ríe entre sorprendido y divertido.

--¡vaya. Que lanzado ¿y encima se enojó?¡ --dice Eugenio con burla.

--Si yo te juro que me bastaba con besarlo. ¡¡Fue él.¡ ¡¡yo quiero algo más tierno. No quiero servirle a un hombre de desahogo.¡

Eugenio trata de ponerse serio pero le cuesta mucho por  la situación equivocada que está viviendo su hermano mayor.

--Es que nunca pensé que dejarías que un hombre te la mamara. --dice entre burlas.

Jorge se siente algo incómodo por las burlas de su hermano. Siente que no se lo toma en serio. Lo mira molesto.

--Yo  tampoco pensé que me pasaría esto,  pero ¡¡le puede ocurrir a cualquiera¡

--¡¡no a mí no.¡ --dice riendo.

--¡¡a mi nunca me han atraído los hombres, no sé que me pasa con Silvio¡ --Jorge.

Procurando que no se le escape la risa le pregunta:

--te gustó? ¿te gustó que un hombre te la mamara?

Jorge sonríe:

--un hombre no . Silvio si. Él es especial.

--¿y tú? ¿no se las has chupado no? --procura que no se le note la ironía.

--No. ni se me ha pasado por la cabeza.

--pero ¿quieres? ¿se la quieres mamar? --divertido.

Jorge pone cara de asco:

--¡¡claro que no¡

--pero entonces ¿te gustan los hombres o no?

Ni Jorge mismo entiende lo que le está pasando:

--Los hombres no me gustan. Silvio sí. Me gusta su mirada, me gustan sus besos, sus caricias. Su cuerpo no me dice nada.

--¿nada más? no quieres hacer el amor?

--Quiero sentirme amado por él. Aunque su cuerpo no me interesa. Sí me gustaría explorar al máximo todo lo que sentimos.

--¿y porque se enojó?

--No sé bien --aturdido. 

--A lo mejor le gustas mucho, se dejó llevar y luego tuvo miedo. Estás medio casado y piensa que te quieres divertir con él para luego correrlo. Le dio miedo.

--Puede ser --pregunta Jorge confundido.

Eugenio acaricia con cariño a su hermano:

--¿y tú como te has sentido?

--Me fascina que me bese. Quiero volver a hacerlo. Me gusta que me la mame. De hecho me gusta más que hacer el amor con Angélica. No creo que pueda volver a estar con ella.

--¿y qué vas a hacer?

--No sé. Tengo miedo que Silvio no vuelva. ¿Donde vive? Quiero que sepa que es el primer chico con el que me pasa esto.

--yo hablo con él.

--dame su dirección.

--Yo hablo con él mañana y si no vuelve a trabajar te aviso para que vayas a verlo.

Jorge se siente muy bien con Silvio y le da miedo pensar que no lo vuelva a ver.

--¿y crees que para él yo sea importante? 

--seguro.

--Tú dijiste que yo no era su tipo.

Jorge está ansioso. Le duele pensar que Silvio no lo tome en serio, que lo use de desahogo. 

--te dije que eres muy viejo para él, pero se habrá enamorado --tratando de no reír.

--¿a cuántos se la habrá mamado? ¿a muchos? --pregunta Jorge con celos.

Eugenio se le ríe:

--Francamente nunca hablemos de eso.

Jorge está atormentado por los celos:

--¡¡no quiero ser uno más¡

Eugenio mira a su hermano con cariño:

--¡¡que enamorado que estás¡

Jorge siente que el corazón le va a estallar.

--Creo que es la vez que más me he enamorado de alguien.

--¿en serio? --pregunta Eugenio incrédulo--¿y Paula?¿Y Rosana?

--Con Paula fue deseo, con Rosana tal vez sí la amé pero el físico era lo más importante. Con Silvio es sólo amor. Es solo espiritual.

--pues me alegro por ti --Eugenio burlón.

Jorge no le teme a nadie:

--Le voy a demostrar a Silvio que puedo afrontar lo que nos pasa.

--¿qué vas a hacer? ¿la vas a dejar a Angélica?

--No aun no. ¿Conoces algún antro gay.?

--claro que no¡ --Eugenio riendo.

--y donde podía encontrar la dirección de alguno?

--no sé. En internet. ¿por qué?

--quiero llevar a Silvio a un sitio en el que esté a gusto.

--tu en un antro gay ?¡¡no me lo puedo creer¡

--te parece mal? --Jorge.

--no pero yo de ti no lo haría. Te echaran fama. Si alguien te ve entrar dirán que eres gay. Ya sabes cómo es la gente, te colgaran el cartel de maricon y no te lo podrás sacar.

--bueno espero que sea un lugar discreto pero quiero estar con Silvio en un lugar en el que podamos estar juntos sin  que tengamos que preocupar de nada.

Eugenio piensa que tal vez debe parar a su hermano antes de meterse más en un ambiente que no le corresponde pero no sabe cómo hacerlo sin traicionar a Rosana.

Eugenio prefiere dejar las cosas como están en la mañana siguiente va a buscar a Rosana. La lleva a un pequeño estudio habilitado como apartamento.  Ella lleva una bolsa con alguna ropa.

--es mejor que ya no vuelvas al hotel, que Rosana desaparezca por un tiempo.

Rosana se queda algo triste:

--ahora que tu hermano es maricón...

--No seas injusta. Él ama tu alma, ya seas una bella mujer o un hombre. Ama tu corazón.

Rosana suspira enamorada.

--Pero que no se meta en líos. Si te propone que vayas a un antro gay. Dile que no. No dejes que a mi hermano le echen fama de gay.

Rosana sonríe divertida.

Jorge la espera ansioso. Apenas ha podido dormir en toda la noche. Angélica está furiosa porque cada vez lo siente más lejano y por supuesto ni la toca. Cuando llaman al timbre Jorge siente que su corazón va a estallar de felicidad. Abre. Silvio y Jorge se miran a los ojos. Se miran enamorados.

--creí que no ibas a volver.

--pensé que no querías que volviera.

Se estremecen sólo de mirarse y si no fuera por la presencia de Angélica se besarían locamente. El uno desea los labios del otro ardientemente.