Capítulo 66

 

Andrea esta furiosa porque su plan de seducción a Raúl no ha salido bien.

--¡¡y todo por culpa del tarado ese.¡

Lo tenia todo muy bien pensado. Estaba segura que en esos momentos estarían ya haciendo el amor. Esta furiosa.  De repente se le viene la luz.

--¡¡si claro.¡

Sonríe con cara de depravada.

--¡¡ahora sí.¡ ¡¡con la angustia de saber que le pasó al niño. pues seguro que acabamos en la cama.¡

Piensa muy bien lo que va a decir. Lo que va a hacer. Usa un colirio en los ojos para que parezca que ha estado llorando. Toca a la puerta de la habitación de Raúl echa un mar de lágrimas. Lo abraza.

--¡¡mi hijo se marchó. se me fue.¡ ¡¡ay que angustia para una madre.¡¡ ¡me siento morir.¡

La mujer es muy teatrera y no la cree mucho pero a Raúl le preocupa lo que Andrea pueda hacer con Ignacio. Ella se muestra la más afligida de las madres pero está disfrutando al tenerlo en sus brazos. Le mira el trasero.

--que culo, que culo.¡ --piensa.

La mujer está a 10000000. Esta dispuesta a todo para tener a ese hombre que la atrae tanto en su cama aunque sea solo una vez mas. De entrada ya le es suficiente. Raúl se la saca de encima y Andrea se le vuelve a enganchar.

--trata de calmarte y explícame lo que paso.

Para sorpresa de él la mujer lo abofetea:

--¡¡fue por tu culpa. Mi hijo te odia y se enojó conmigo porque fuiste.¡

--pero me llamaste tu¡ --dice él perplejo.

Andrea se hace la víctima.

--Era por su bien. yo lo que quiero es que mi hijo sea feliz.

Mientras que Andrea finge que llora, Raúl enseguida se preocupa por su hijo. Se va al cuarto de ella. Muy de prisa. Ella detrás de su trasero. Excitada.

--¿¿tan rápido se convenció? --esta segura que harán el amor y eso la tiene muy contenta.

Pero en realidad Raúl lo que quiere es asegurarse que Ignacio no esté en el cuarto. Luego baja a recepción. Andrea entonces se desespera:

--¿¿donde va este hombre?

Raúl baja recepción y dando la descripción del joven le dice que salió. Raúl lo busca fuera. Y Andrea pegada a sus pompas. Él se desespera.

--¡¡busquemos cada uno por un lado.¡

Andrea lo único que quiere es estar pegada a él:

--¡¡no. Que miedo.¡

Raúl ya no sabe qué hacer. Llama a Gustavo para pedirle ayuda a buscarlo. Andrea se molesta al darse cuenta que llama a Gustavo:

--¡¡a él no, a él no.¡

Molesto Raúl le dice:

--¡¡también es mi hijo¡

Andrea se molesta mucho pero no dice nada. Se muerde los labios de la rabia.

Gustavo, que estaba muy angustiado con el temor que le pasó algo a Ignacio, se sobresalta al escuchar su celular. 

--¡¡Gustavo soy tu padre¡

--¡¡usted no es mi padre.¡ --molesta.

--¡eso ahora da igual. Ignacio se me perdió ¡

--¿como que se le perdió?¿no estaba con la madre?

--¡¡si pero se enojó conmigo y salió¡ ¡¡no sé nada de él¡

Gustavo tiene un mal presentimiento:

--¡¡lo sabia. lo sabia¡

Se enfrenta a Raúl furioso:

--¿¿¡¡como lo dejo ir ¡¡va con bastones.¡ ¡¡Ignacio aún está mal.¡

--Ven al hotel. te ayudo a buscarlo.

--¡¡no, ya ha hecho bastante daño¡ ¡¡déjenos en paz.¡ ¡¡ Ignacio y yo éramos muy felices sin usted.¡

Y le cuelga molesto. Raúl se siente culpable. Lamenta haber trastornado de ese modo la vida de sus dos únicos hijos. A Ignacio lo han llenado de puñetazos. De patadas. Esta tirado en el piso llorando.  Le miran por los bolsillos pero no tiene nada. Lo agarran del cuello.

--¡¡danos un numero de teléfono¡ ¡¡¡alguien quien responda por ti.¡

No quiere y le ponen un puñal en el cuello:

--¿¿quieres que te mate?

LLorando lleno de miedo da el número de teléfono de Gustavo.

--¿¿quien es el tal Gustavo?

Con un hilo de voz dice:

--¡mi hermano ¡

Gustavo está saliendo de la casa.

--¿¿donde estas, amor?¿¿dónde?

En ese momento suena su celular. Lo toma con angustia seguro que sin noticias de su amado y suplicando que no sea nada malo.

--Si quieres volver a ver vivo a tu hermano haz lo que te digo.

El señor delincuente acerca el celular a Ignacio. Le da una patada en la cara:

--¡¡dile algo a tu hermano¡

Ignacio llora:

--¡ayúdame. esta gente está loca.¡

Gustavo no estaba seguro de que fuera Ignacio. Le hubiera dolido igual de cualquiera de sus hermanos pero le golpea el alma el grito angustioso de él. Además recién no está recuperado del todo de su anterior agresión y teme que le hagan daño.

--¡¡Ignacio. yo te voy a ayudar.¡ ¡¡confía en mi.¡ ¡¡yo te voy a ayudar.¡ 

Escuchar la voz de Gustavo en un momento tan crítico como ese lo alivia. 

--¡confía en mi¡

Ignacio si confía en él. Lo espera. Luego Gustavo se dirige a los secuestrados:

--¡¡¡son unos desalmados.¡ ¡¡esta accidentado¡

se le ríen:

--si quieres  volver a verlo y entero, haz lo que te decimos.

Gustavo está aterrado. Viviendo uno de los peores momentos de su vida. Una vez más. Siente que el alma se le escapa de su cuerpo. Le piden dinero. Bastante pero lo suficiente para que se pueda lograr esa misma noche. Le dan la dirección en la que están.

--No hagas tonterías o te lo devolvemos en bolsas de basura.

--no le hagan nada ¡¡no le hagan nada.¡

Los secuestradores se sienten valiente estando en grupo y martirizando a Ignacio que llora asustado.

--¡¡todo va a estar bien, Ignacio¡ ¡¡tranquilo¡ ¡¡no te asustes¡ --le dice Gustavo.

Aunque su voz lo calma esta muerto de miedo. Los delincuentes se dirigen de nuevo ahora a Gustavo:

--de ti depende lo entero que encuentres a tu hermano. Dentro de una hora le corto una mano, en dos horas la segunda y así hasta que no quede nada que cortar.

Eso lo dicen pasando la navaja por la cara de Ignacio que llora mucho. Gustavo está destrozado.

--¡¡si lo tocan les mato¡¡¡ les mato¡

Les secuestradores dan por acabada la conversación. Gustavo está mas angustiado que cuando el accidente porque ahora la vida de su amado esta en sus manos. No soportaría que le pasara algo por su culpa. Agarra todas sus tarjetas y sale a la calle con el corazón en un puño.