Capítulo 68

 

Después de haberse dejado arrastrar por el amor, ahora a Ignacio le remueve la conciencia. Se siente sucio.

--¿¡que hemos hecho?¿¿qué hemos hecho?

Gustavo mira a Ignacio enamorado:

--ha sido una de las mejores noches de mi vida. La prueba más increíble de lo mucho que me amas.

Ignacio llora. Le desespera pensar que  sea la última vez. Se quiere levantar pero Gustavo va de rodillas hacia él y lo abraza:

--no vuelvas con las culpas. --le suplica.

Ignacio lo mira llorando:

--¡¡y como quieres que no tenga culpas¡? ¿¿¡te das cuenta de lo que hemos hecho?¡

Gustavo es un hombre enamorado que está con su amor y no le preocupa nada más. Con una dulce tranquilidad le suelta:

--hemos hecho el amor como otras miles de veces ¿¿cuál es la diferencia ahora?

Ignacio quisiera decirle que en realidad solo importa que se aman pero no puede:

--¡¡¡pero es que ahora sabemos que muy problamente seamos hermanos¡ --habla con dolor-- es un pequeño detalle que lo cambia todo.

Gustavo le pone las manos en las mejillas y aunque Ignacio no quiere lo besa mientras le dice:

--si somos hermanos vamos a hacer como si nada, nada va a cambiar.

Gustavo quisiera escuchar que si, que así es pero Ignacio se sienta en la cama y abatido dice:

--No. eso no va a poder ser. Aunque queramos es imposible.

Gustavo lo abraza por la espalda. Están un buen rato así. En silencio aferrados el uno al otro. Ignacio lleva su mano atrás para tocar la de Gustavo. Siente que tal vez sea la última vez que pueda tocar a Gustavo así. Luego es Gustavo quien se levanta totalmente desnudo de la cama. Ignacio no se atreve a mirarlo. Se siente sucio por haberse acostado con ese chico que muy probablemente sea su hermano.

Camilo y Claudia han sido madrugadores. Tenían hora en una clínica especial en fecundación In vitro. Están los dos algo nerviosos tomados de la mano. El médico les explica que lo primero es comprobar que ambos puedan tener hijos.  Camilo casi no deja ni hablar al doctor:

--¡por supuesto que lo somos. Mi esposa ya fue mama y yo. Yo yo soy demasiado macho. puedo tener hijos sin problemas. No es necesario ninguna prueba.¡¡

Pero esta tan convencido que desde luego no pone inconvenientes.  Camilo se levanta para acompañar a la enfermera. Besa a su esposa y se va muy convencido. Camilo está seguro que el problema por el cual no han podido tener un hijo es de ella. Ella confía en que efectivamente sean los nervios porque le hace demasiada ilusión tener un hijo de Camilo y además sabe que sería un fuerte golpe para Camilo.

Eugenio hijo, por su parte, está ya en el Centro Para Menores en el que esta Hilaria. Lleva una rosa. Esta ilusionado.

--lo siento --le dicen después de mucho esperar-- esta interna no quiere recibir visitas.

Eugenio se queda muy triste:

--¿¿pero le dijo que era yo?

La celadora lo mira con pena.

--lo siento.

Aunque esta muy triste, Eugenio no se desanima. Le entrega la rosa a la que da un beso y le dice:

--dele esto. 

Regresa a su casa abatido pero con la esperanza de enternecer el corazón de la chica para que lo reciba en la próxima. Hilaria huele esa rosa con ilusión. Pensar en Eugenio es su oasis. Son sus recuerdos más bonitos. Le duele no recibirlo:

--pero así es mejor. --dice con tristeza--- es demasiado bueno como para cargar con todo esto.

Camilo vuelve con Claudia luego que le saquen esperma. Tiene mala cara. Solo las ganas de ser padre le dan fuerza. Ella le toma de la mano y le pregunta:

--arrepentido?

Él fuerza una sonrisa.

--Claro que no. sólo espero no tener que volver a pasar por esto.

--No se preocupe. con las muestras de esperma que le hemos tomado son bastante para la inseminación.

--menos mal --dice el aliviado.

La experiencia le ha parecido algo humillante pero merece la pena si dentro de poco su hijo estará ya en camino.

--en cuanto tengamos los resultados de las pruebas les aviso y nos ponemos de acuerdo en la fecha para la inseminación.

Camilo y Claudia se toman de las manos:

--¡¡padres. ¡¡vamos a ser padres muy pronto¡ --dice el.

Los dos se miran ilusionados y se besan.

Como no sabe nada de sus dos hijos. No sabe que paso finalmente con Ignacio, antes de ir a la clínica, Raúl va a la casita a buscarlos. Va con el auto. Para frente a la casa. Va a tocar la puerta. Algo llama la atención. A lo lejos ve una mujer. Sale de la casita de Jorge y agarra algo del interior del auto que está aparcado en frente. El corazón da un vuelco.

--¡¡Rosana.¡

Es un recuerdo agradable. Va hacia ella. Le gusta verla. Hace tiempo que le perdió la pista. Piensa en el pasado. En ellos dos en la cama haciendo el amor. Rosana estaba muy enamorada de él. A él le flecho la juventud de ella y la inocencia de ella, que pese a que no le prometía nada lo esperara y fuera incondicional con él año tras año. Esperándolo a que él la fuera a buscar. Recuerda su sorpresa esa noche en la que ella se le entregó:

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--¿porque no me dijiste que eras virgen?

--quería que fueras el primero y tenía miedo que me rechazarás.

--No esperaba que fueras virgen. hoy en día  muy pronto todas han vivido ya su primera vez.

Ella está enamorada. Él habla con dulzura.

--Esperaba encontrar a un hombre especial para mi primera vez. Sé que no estás enamorado de mi. que no has olvidado a una mujer del pasado pero aunque no logre que la borre de tu corazón siempre te recordare como lo más bonito de mi vida.

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Mientras que Raúl recuerda el romance que lo unió a Rosana, esta no se quiere enfrentar a su pasado.  Rosana entra en la casita corriendo pero Raúl corre más que ella. 

--Rosana ¿es que no me recuerdas?

Rosana estaba ya en la puerta. Jorge salía:

--amor. ¿lo has encontrado?

Raúl mira a su sobrino sorprendido:

--¿¿ella es tu mujer?

Jorge se da cuenta de la presencia de Raúl. Jorge la abraza y dice:

--¡¡si y tu de que conoces a Rosana¡

--Fui su novio por años..

Rosana se muestra nerviosa. Jorge mira a Rosana sorprendido:

--¿fueron novios?

Rosana abrazada a su amado:

--si. así es.

Raúl la mira con ilusión:

--lo vivimos con intensidad pese a que yo iba y venía. El primer amor dicen que no se olvidan ¿no?

Raúl la tenía tan a sus pies que ahora le duele ver que ella no se siente muy cómoda con él. Jorge abraza con fuerza a su esposa:

--Pues yo no sé si ella te recuerda mucho. NO hablamos del pasado. No me interesa.

Rosana entra en la casa. No quiere hablar del pasado. Jorge mira frio a Raúl:

--me imagino que estás aquí por Ignacio ¿no?

Raúl se despide con prisa y se va.  No hay nadie en la casa. Le duele que no lo hayan tenido en cuenta.

Gustavo e Ignacio están en la clínica ya con Eugenio padre. El médico no quiere leer el resultado sin Raúl. Todos están muy nervios. Ignacio está sentado en la silla abatido. Gustavo va arriba y abajo.

--¿¿donde se metió este hombre?¡

La espera se les hace eterna. Raúl llega disculpándose. Nadie quiere escuchar sus excusas.

--¿podemos ir al grano?

El doctor abre el sobre. La tensión es al máximo. Gustavo quiere agarrar de la mano a Ignacio pero este se la suelta. Eugenio abraza a su hijo. La pareja de posibles hermanos están aterrados. El doctor va leyendo que en un 99,9 % Gustavo e Ignacio si son hermanos. Si son hijos de Raúl. Ignacio se queda en shock. Se le pinchan no sangra. Gustavo se lleva las manos a la cabeza. Llora, se da golpes de cabeza contra la pared. Eugenio lo abraza con angustia. Raúl quiere acariciar a Ignacio que responde con odio.