Capítulo 55

 Gustavo e Ignacio están ya en la clínica. Se someten a un análisis de sangre. Les dicen que en unos días sabrán si son o no hermanos.

--No sé si pueda aguantar --dice Ignacio.

Gustavo lo mira con cariño:

--Esto es una locura. ¿por qué no nos vamos? No me interesa el ADN. huyamos a otro país, donde nadie nos conozca. donde no tengamos que dar explicaciones de si somos hermanos.

Aunque le gustaría poder hacer eso Ignacio dice:

--No. yo no podría olvidar que somos hermanos.

Gustavo lo mira decepcionado:

--creí que me amabas más. creí que lucharías ante lo que fuera por estar conmigo.

--Puedo luchar contra muchas cosas pero no contra el que seas mi hermano --dice Ignacio muy triste.

Poco a poco con sus bastones Ignacio abandona la sala. Gustavo pega un puñetazo a un armario. Está furioso. El enfermero lo mira con mala cara. Gustavo se disculpa con la mirada y se va. Se ha lastimado la mano. Se la lleva a la boca para bajarse un poco el dolor. En la sala de espera están Eugenio y Raúl mirándose con rabia. Raúl trata de ser amable.

--No sé porque no nos podemos llevar bien. Somos hermanos.

Eugenio está muy molesto.

--¡¡eres un desgraciado.¡ ¡¡te has acostado con mi esposa¡ ¿¿y encima quieres que nos llevemos bien? ¡¡siempre has querido todo lo mío.¡ No soportabas que yo tuviera a mi padres juntos y tu no. no soportabas que Ana me quisiera a mí. ¡¡siempre has querido quitarme todo lo que era mio.¡

Los hermanos sacan a la luz viejas rencillas.

--¡¡yo me enamoré de ella primero. Cuando tú la enamoraste ya sabias que ella me gustaba.¡

--¿¿pero sí eras un mocoso cuando se casó conmigo? ¡¡si apenas eres diez años mayor que mi hijo¡ ¿¿¡que podías esperar de mi mujer? ¡¡era SOLO MIA..¡

Con una sonrisa de triunfador, Raúl dice:

--¡¡pero se acostó conmigo, era un niño al que convirtió en hombre y ahora volvió a mi.¡

Eugenio lo da un puñetazo:

--¡¡Ana nunca te va a querer como me quiere a mi.¡

--pero se acuesta conmigo. --dice mientras le da un puñetazo.

Se pelean lo rompen todo. Las enfermera grita.

--¡¡que alguien los separe¡¡

Gustavo va corriendo:

--¡¡papa.¡

Los dos hermanos se paran y le contesta:

--¿¿¿que pasa?

A Gustavo le duele mucho que Raúl se haya dado por aludido. Corre a abrazar a Eugenio y mirando con rencor a Raúl le dice:

--¡¡él es mi único padre y tu no eres ni mi tío. ojala te hubieras muerto hace años.¡¡ ¡¡lo único bueno que has hecho es engendrar a un ser excepcional como Ignacio pero ni eso es merito tuyo. ¡¡solo pusiste el esperma.¡

a Raúl le duele mucho el rencor con el que le habla su hijo.

--¡¡también puse el esperma para ti.¡ --le reclama.

Gustavo se le iba a tirar encima pero Eugenio le dice:

--no merece la pena.

Saca a su hijo casi arrastras. Gustavo mira a Raúl con desprecio. Le levanta la mano amenazante. Raúl se queda alterado. Ve salir a Ignacio. Camina con dificultad.

--deja que te ayude hijo.

Ignacio no le ha permitido a Gustavo que lo ayude y menos lo hará con ese hombre.

--¡¡no me toques. toda la culpa de lo que me pasa es tuya.¡

--Yo soy tu padre. Gustavo y tú sois los únicos hijos que he tenido.

Ahora le duele haber desaprovechada los únicas oportunidades que le dio la vida de ser papá.

--¡¡ya es tarde. Gustavo ha sido el único que me ha querido y por tu culpa eso lo he perdido.¡

El enfermero le dice a Raúl que ya puede pasar. Luego va a buscar a Eugenio. Ignacio sale solo. Aunque no quiere, Gustavo lo ayuda a salir.

--¿y ahora qué? --pregunta Gustavo.

--pues hasta que sepamos si somos hermanos. Mejor será que nos evitemos al máximo.

--no te vayas de nuestra casa --le suplica.

--No, no me iré de tu casa.

--es nuestra casa.

Los dos están muy tristes. El tono de Ignacio es duro. El de Gustavo más cariñoso. Ignacio se da la vuelta para no verlo. Le da mucho dolor mirarlo a los ojos. Recordar que sintió algo muy fuerte cuando lo conoció y le da rabia descubrir que es su hermano cuando lo ama. Gustavo lo abraza por la espalda. Lo siente temblar de emoción pero solo es por un segundo ya que Ignacio se aparta con violencia. Se le caen los bastones. Queda apoyado en un auto.

--¿¡ves lo que me haces? ¿¿porque me lastimas?¡

Gustavo lo mira triste. Le da los bastones.

--esto es ridículo. entiendo que estés enojado con lo que pasa pero no que me trates mal.  Yo no tengo la culpa de lo que pasa. --Gustavo herido.

--Lo que pasa es que no he tenido hermanos y no sé cómo debo tratar a mi hermano --dice Ignacio hiriente.

Gustavo se lleva las manos a la cabeza. Desesperado.

--¡¡me tienes que tratar como siempre. como Tu Gustavo. Nada ha cambiado.¡ ¡¡por mucho que nos digan que somos hermanos no nos podremos ver de otra manera.¡¡

Ignacio de nuevo le da la espalda. Gustavo trata que entre en razón:

--dime una cosa.qué diferencia hay entre ser primos o ser hermanos.

Ignacio balbucea. En realidad no le sabe decir:

-- ¿¿me lo puedes decir? ¿porqué te puedes acostar con tu primo hermano pero no con tu hermano¿¿qué doble moral es esta? --insiste Gustavo.

--bueno, no está bien. Los hermanos no se aman.

--Pues entonces ¿¡que hacemos si nos amamos??¡

--¡¡ya no me atormentes más.¡ --Ignacio angustiado.

--¡¡no, sí. te atormentaré todo lo que se me pegue la gana hasta que aceptes que no me puedes dejar.¡¡

Los enamorados están muy ansiosos y desesperados. Les duele mucho no poder amarse como quisieran. Eugenio y Raúl bajan juntos. Eugenio iba a irse cuando Raúl le dice a sus hijos:

--hijos. ¿¿porque no vamos a tomar un café? 

Los chicos lo miran con odio

--¡¡nunca más nos vuelvas a llamar hijos.¡¡ --dice Gustavo amenazante.

El hombre quiere que se conozcan pero lo dejan solo.

Gustavo e Ignacio están juntos y solos en su casita. Hay mucha tensión entre ellos. Ignacio no quiere la ayuda de Gustavo. No quiere hablar con él. Lo mira. Lo evita.

--Ignacio. no me hagas esto. --le suplica-- yo estoy tratando de llevar esto lo mejor que puedo pero no me pone las cosas fáciles.

Ignacio no le dice nada. Se levanta y se encierra en su cuarto. Gustavo se muerde los puños de la rabia.

--¡¡esto no se va a quedar así.¡

Se quiere enfrentar a él. Se acerca a la puerta decidido a obligarle a escuchar pero el amarga llanto de Ignacio lo para. Le duele mucho verlo sufrir. Todo el dolor que siente por lo que está pasando se intensifica por su deseo de protección a Ignacio, por su deseo que él no sufra. Gustavo está decidido a pasar por encima de todo. Incluso por encima de que sean hermanos. Le duele que Ignacio no pero entiende que no lo haga. Le duele ver que está sufriendo, que en su interior se está desarrollando una batalla tan o más dura que la que tuvo que pasar ya meses atrás y recién supera. Es una guerra en la que el enemigo es la propia sangre de uno. Gustavo entiende lo que siente Ignacio porque es lo mismo que le está pasando a él. Los dos se aman con intensidad pero no es fácil entender ahora que son hermanos. Gustavo espera que haya esperanzas porque no cree que Ignacio pueda superarlo y más que su propio dolor lo que le da más miedo (a aparte de vivir sin Ignacio) es que el joven sufra.  Le da pena que Ignacio no deje que esté a su lado para compartir las angustias como lo han hecho siempre.