Capítulo 90

 Francisco sale de su cuarto precipitadamente con el papel en la mano.

-¡¡Rosa. Rosa. ¿¡Quien te dio esto?¡

Rosa se gira y se derrite al verlo. Sigue en bóxers. Su pecho al descubierto. Sus curvas al descubierto. Está fascinada.

--¡¡que regalo del cielo¡

Francisco está muy alterado:

--¡¡no me venga con tonterías.¡

Pero viéndolo casi desnudo Rosa no se puede concentrar en otra cosa:

--¡¡que bueno esta.¡ --dice mientras lo devora con los ojos.

Francisco la zarandea:

--¿¿quien te dio esto?¡

Rosa goza como loca:

--¡¡si. si. maltráteme. me encanta que me maltraten.¡ --dice excitada.

Francisco le pone el papel en la cara:

--¡¡esto es serio.¿¿quien te lo dio?¡

Rosa abre los ojos como platos por el chisme que se acaba de enterar. Entonces se pone seria:

--No lo sé. No vi a nadie. El sobre apareció.

Francisco da un puñetazo a la pared.

--¡¡en esta casa nadie ve nada.¡ ¡¿¿¿cómo es posible?¡

Camina precipitadamente hacia el dormitorio de su madre. A Rosa le fascina ver ese trasero en movimiento. Esta excitada. Con frustración se dice:

--No se que tienen esos hermanos en la cabeza. Tan guapos ellos y desperdician una belleza como yo.

Se mira en un espejo haciendo caras. Francisco está muy alterado. Entra en el dormitorio de su madre.

--¡¡hijo¡  ¡¡Como entras así¡?

Francisco le muestra la carta:

--¡¡tu sabias que Ana ha tenido una hija mía¡?

Ana no da crédito a lo que oye. A lo que lee.

Por otro lado, Jorge y Angélica están desnudos en su cuarto. Frente a frente. Ella lo besa. Lo quiere seducir. El cierra los ojos. No quiere pensar en nada pero no puede dejar de pensar en los besos de Silvio. Angélica se tira encima de él. Jorge no deja de pensar en Silvio. En el sueño. Extraña sentirse tan excitado como en el sueño. Quisiera vivir esos sentimientos. Se aparta de ella.

--¡¡no.¡

A Angélica le toma de sorpresa:

--¿¿cómo que no?

--Lo siento. Me duele la cabeza.

Jorge se mete en la cama y le da la espalda. Angélica está muy sorprendida pero no pierde las esperanzas.

--otro día. Ahora ya solo tengo que ser paciente. Muy pronto quedaré embarazada. --va pensando.

Angélica se abraza a su casi marido pero él se aparta de ella. Angélica no insiste. Está segura que todo cambiará cuando espere un hijo. Le hace mucha ilusión ser madre y que su hijo sea de Jorge es un sueño. Jorge está muy ansioso. No puede quedarse dormido y es lo que más desea. Piensa en Silvio. No de pensar en especial en su mirada,  en sus labios. En todo el amor que le expresan sus ojos aunque luego le asaltan las dudas y no está seguro si es cierto o son sus imaginaciones, que sea un chico lo aturde.

--a lo mejor las relaciones homosexuales son diferentes o donde yo leo amor es pura lujuria. --va pensando.

Jorge siente algo muy especial por Silvio y no quiere que sea solo sexo. Quiere sentir la misma ternura, la misma pasión en el sueño. Mientras se conformaría si eso sueño se repitiera.

Hera llega a la casita de Víctor. Él la recibe ansioso.

--Llegué lo antes que pude.

Hera está encantada con que Víctor lo haya llamado. Él la abraza con fuerza.

--te necesito.

Ella lo ve extraño:

--te pasa algo?

Él la mira serio y dice:

--he tomado una decisión. Quiero ser papa, lo antes posible y quiero que mi hijo me respete como padre. No quiero que sea sólo tu hijo.

Hera se echa en sus brazos:

--¡¡que feliz soy.¡

Se besan y Víctor la va llevando a la cama:

--Pues ahora solo nos queda hacer la tarea.

Hera y Víctor se miran con pasión mientras se van desnudando y el uno se apodera del cuerpo del otro.

Francisco y Ana llegan a casa de Susana precipitadamente. 

--¿¿qué ocurre?

Francisco empieza a gritar sollozando:

--¿¿¡donde esta mi hija?¡

Esta muy alterado y no se le entiende nada. Ana bofetea a su amiga:

--¡¡esto que le hiciste a mi hijo no tiene perdón¡ ¿¿¿porque le ocultaste que Anita tuve una hija suya?¡

--¿¿cómo lo supieron?¡ --pregunta Susana sorprendida.

--¡eso no importa¡ --dice Ana.

Susana mira a Daniela molesta que está muy tomada. La chica se ríe y se va. Ana esta como loca, se enfrenta a su amiga. Francisco no sabe si reír o llorar. Se sienta en el sofá.

--¡¡una hija. Tengo una hija.¡

Aunque eso no borra el dolor por la pena de la muerte de su hijo si borra sus deseos de morir. Sus ganas de no seguir viviendo. Mira a Susana con ojos llorosos:

--¿porque tú y tu hija me hicieron esto? ¿Tanto me odia?

A Francisco le duele que Ana lo haya condenado a este infierno durante meses cuando pudo haber compartido con él la dicha de ser padres de nuevo. Ana está furiosa con su amiga, decepcionada de ella.

--¡¡tu has visto sufrir a mi hijo.¡ ¡¡casi se me muere y tu le podías haber salvado la vida.¡

A Susana le duele mucho los reclamos:

----mi hija me lo pidió.

Francisco se lleva las manos a la cabeza:

--¡¡yo tenía derecho. Yo tenía derecho --llora-- Ana nunca debió hacer esto¡

Ana es muy agresiva:

--¿¿¿dónde está tu hija?

--No puedo. Se lo prometí. Yo le dije que hablara pero ella no quiere.

Ana está dispuesta a sacarle la verdad aunque sea a golpes. Francisco es mas pacifico. Arranca a su madre del cuerpo de Susana. Mira a la mujer lloroso y dice:

--tu has sido una tía para mi ¿¿es que te gusta verme sufrir?

Su mirada rota, su llanto le desgarra el alma a Susana. Susana no puede callar más:

--Yo te voy a decir donde esta mi hija.

Francisco siente que le vuelve la vida. Su rostro de nuevo está vivo. Ilusionado. Es la primera vez que Ana ve a su hijo realmente vivo desde el accidente y da gracias por ese milagro que llegó en forma de bebita. Ahora lo único que le importa es que su hijo la pueda encontrar. Susana le da la dirección pero es clara:

--Me amenazó con desaparecer si te lo decía.  Si no haces las cosas bien ella va a desaparecer y entonces no yo sabrá donde está.

--Ese es mi problema.

Luego Francisco abraza a su madre feliz:

--¡¡voy a conocer a mi hija. Voy a conocer a mi hija.¡

Francisco tiene un motivo para sonreír y para decir ¡¡qué bueno que estoy vivo¡¡