Eugenio sale de la Casa Grande muy furioso. Esta atormentado por los celos. Se descarga en el primer árbol que ve. Le da de puñetazos y patadas. Eugenio ha disfrutado en brazos de su esposa y le da rabia haberla ofendido:
--¡¡soy un imbécil¡ ¡¡yo me he acostado recién con su hermana, tampoco le puede reclamar.¡
Se gira:
--¡¡Ese idiota no me la va a quitar.¡
Pero al primer paso los ve besándose. No se da cuenta que aunque a Ana le gusta Raúl, lo desea el amor que le tuvo sigue vivo pero está muy molesta con su marido. Le gusta provocarlo. Por eso no deja de besar a Raúl. Los celos lo torturan y se va muy triste. Al verlo irse Ana se aparta de Raúl.
--sigueme besando. me gusta. --dice el.
Ana se da la vuelta. Disfruta en brazos de Raúl pero le duele perder a Eugenio. Raúl la abraza por la espalda. La besa en el cuello:
--¿en serio te quieres casar conmigo?
Ella lo ha dicho por decir pero ahora no quiere que Eugenio siente que habló por despecho:
--si pero hay que ser discretos. De momento es un secreto.
Raúl la besa:
--soy tan feliz. ¿y en serio quieres que venga a vivir contigo?
Dice que no y pone como excusa la amenaza de Eugenio, que eso puede hacer peligrar el divorcio.
--Entiendo. pero ¿nos podemos divertir, no?
Él la mira con cara de depravado y hace gestos mostrando los cuerpos. A ella le excita hacerlo con otro hombre justo después que con su marido ¡y en la misma cama.¡ Es la venganza ideal. Suben las escaleras entre besos y abrazados. Le atrae ese hombre. Le encanta como es en la cama.
--en tu cuarto.? estás segura.?
Lo besa frente a la ventana. Con la esperanza que Eugenio los vea. Desde el jardín mientras se va alejando los ve y le da mucha rabia.
--¡¡lo llevó a mi cuarto. a mi cama.¡
Se muerde los puños (ya muy lastimados) de la rabia:
--¡¡pero si se lo lleva a vivir con él le saco la casa. ¡¡eso si que lo hago..¡
Camina lleno de los celos y muy furioso. Tiene ganas de venganza.
--¡¡juro que me voy a acostar con la primera mejor que vea.¡
Y justo en ese momento aparece Rosa. Ella lo saluda como si nada. Él sonríe:
--mejor la segunda.
Eso sí lo ha oído:
--decía algo señor.?
Eugenio la mira algo nervioso.
--¡¡no. no.¡
Eugenio se va por su lado y Rosa regresa a la casa. En el dormitorio, Ana va empujando a Raúl hacia esa cama en la que se ha acostado con Raúl.
--a esta hora y aun sin la cama sin hacer. ¿estabas acostada?
Ella se quita la bata, se muestra desnudo.
--estabas con Eugenio? --molesto.
Ella lo abraza:
--crees que luego me acostaría contigo.
--no. espero. --jadea el.
Ana se tira a la cama con él encima. sobre esas sabanas que tienen el olor de Eugenio.
Como un animal herido en celo, Eugenio llega al hotel en el que se está quedando Andrea. Muy cerca de la habitación de Raúl y muy lejos a la vez. Ella siempre espera que él la vaya a buscar. Se emociona cuando alguien golpea a su puerta.
--¡¡tiene que ser él¡
Nadie mas podría visitarla. Se sorprende al ver que es Eugenio.
--Tío. ¿¿que haces aquí?
Eugenio piensa que la sobrina de su mujer e hija de la mujer con la que también se desahogó es la candidata ideal para descargarlo esta vez.
--mi mujer se va a casar con tu macho. con Raúl.
Andrea se llena de odio.
--¡¡ahora mismo están haciendo el amor en mi cama.¡
--¡¡maldita. maldita Ana.¡
Eugenio la va acariciando:
--tú y yo podríamos vengarnos.
Ella sonríe coqueta:
--que se te ocurre.?
Eugenio la besa y caen a la cama. Es un polvo rápido. Sólo para desahogarse él. No le importa no haber dejado satisfecha a la otra. Andrea lo quería llevar de su lado. El resto no le importa. Eugenio sale de la cama totalmente desnudo. Se empieza a vestir.
--¿donde vas? Tenemos que hablar.
Eugenio se sube los calzoncillos, los jeans.
--¿de qué? --sorprendido.
--pues de ver lo que hacemos para impedir esa boda.
Eugenio se sube la cremallera:
--¡yo no voy a hacer nada.¡
Andrea sale de la cama envuelta en la sabana:
--¡¡algo tenemos que hacer para vengarnos.¡
Eugenio agarra su cabeza. La mira con cara de depravado:
--yo ya lo hice y estuvo muy bien. almenos para mi --dice con sarcasmo.
--¡¡hablo en serio. tenemos que arruinar esa boda.¡
--Yo no me voy a poner en ridículo.
--¡¡no seas maricon¡¡
Él le guiña el ojo:
--sabes que no lo soy. lo demostré.
--¡¡eres un imbécil pero no se van a casar. ¡yo no lo voy a permitir.¡
Eugenio se va abrochándose la camisa y con una sonrisa. Eso es lo que quería conseguir él. que Andrea sea la que dé la cara y anule la boda.
En la noche Jorge se ha citado en su casita con su abogado. Eugenio esta con su hermano. Hablan mientras lo esperan.
--Mama está encantada con su nieta. Angélica le pareció joven pero le gusta. ¿y vas a hacer caso de mama? ¿vas a vivir aquí?
--No. no podría vivir en esta casa.
--¿y que harás con Angélica? Está muy ilusionada. Parece que tiene prisa en dejar su casa. Cualquiera diría que quiere huir por algo.
--No seas paranoico, Angélica no es como tú crees. Ella hará lo que yo le diga.
No deja de mirar al reloj:
--¿¿porque tarda tanto este hombre?
Esta muy ansioso. Eugenio lo mira con cariño:
--tienes tanta prisa para ver si Rosana firmó el divorcio o para que te hable de ella.
Jorge fulmina con la mirada a su hermano. No contesta porque llaman al timbre.
--¡¡ya llegó.¡
Jorge recibe al abogado. Eugenio sonríe de como su hermano se libro de contestar. El abogado dice que Rosana no firmó lo que le propuso.
--Dice que luchará por su hijo y no le dará el divorcio.
--Y le ofreció dinero. ? --pregunta Jorge.
Eugenio lo va mirando con cara de decir: esa no es la manera. Cuando el abogado le dice que casi le hace tragar el cheque Eugenio sonríe con cara de decir: te lo dije. Es mucha rabia la que siente Jorge. Le duele principalmente no estar seguro si Rosana lo amó o se caso sólo para mantener al bebé con ella. Lleno de odio dice:
--¡¡¡pues dígale que mañana mismo pongo la denuncia y la pasara los próximos años en la cárcel por secuestro.Usted sabe que puedo mandar a la cárcel a ella y a su cómplice. El doctorcito ese.¡¡¡ Así pues aconséjela que siga mis instrucciones.¡
Eugenio trata de defender a Rosana:
--¡¡a la cárcel no.¡¡
--¡¡no te metas.¡
Pero Eugenio siente que su hermano se está equivocando y no se lo calla:
--Rosana hizo mal pero amo a tu hijo desde el momento en que nació y no lo dejó solo. De no ser por ella tu hijo habría sido dado en adopción y jamás lo habrías encontrado.
Jorge sabe hizo pero le duele sentirse sólo un padre. No está seguro que Rosana lo eligiera como marido y eso no lo perdona. Eugenio sigue con su argumento:
--¡¡lo que hizo por tu hijo ninguna otra lo haría y luego se enamoró de ti y le dio miedo decir la verdad.¡ ¡¡tampoco es tan terrible.¡
--estas defendiendo a la mujer equivocada. --le reprocha Jorge.
--deja que yo hable con ella. --le suplica Eugenio.
Jorge no le da mucho tiempo:
--dile que si no firma esta misma noche los papeles que le presentas dándome el divorcio y renunciando a la custodia de mi hijo yo la denuncio y así anulo la inscripción de nacimiento y no tengo que pedir la custodia. ¡¡ella misma.¡
Eugenio traga saliva. Es demasiada la responsabilidad que se ha echado encima.
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