miércoles, 9 de diciembre de 2020

Capítulo 102

 

 

Claudia se ofrece toda a Camilo. Él por un momento está apunto de olvidar todo y lanzarse al amor. Roza los labios de ella pero ve a la pequeña que los está observando muy triste y no le puede hacer eso. Esa pequeña ahora es lo más importante para él. Se aparta de Claudia.

--no te humilles. Lo nuestro se acabó y es para siempre.

Camilo se va sin mirar atrás. No quiere verla sufrir. Sabe que no lo soportaría. Al ver que su papá vuelve con ellas, Victoria se tira a sus brazos.

--¡¡te quiero mucho, papá¡

Ese papá es la mayor felicidad para él. Camilo la besa con amor:

--yo también, hijita..

Siente unos escalofríos a sus espaldas. Es el amor que lo golpea. Siente las intensas miradas de Claudia. Entra en la casa cargando a la pequeña. Claudia se da por vencida y se va

--a ver mi princesa. ¿qué vestido quieres? --le  Camilo pregunta a la niña.

Camilo se centra en la boda para vencer al amor. Se siente feliz al estar preparando su boda con su hija. Víctor y Hera entran en ese momento. No lo habían pensando pero Víctor ve a su hermano tan feliz como papá, preparando su boda que desea compartirlo con él. Víctor suelta la bomba: 

--vamos a ser papas. 

Ana se queda tan en shock que no es capaz de decir nada. Camilo se levanta.

--¿¿en serio?¡

--¡¡si¡

Los hermanos se abrazan muy contentos.




--me alegro por ti. Te juro que me alegro.

--LO sé.

Se besan. Son muy cariñosos. Camilo se siente feliz de que su hermano vaya a ser padre. Eso hace que se sienta menos culpable por quitarle a su hija. Pide a Victoria que sea cariñosa con su hermano, que lo felicite. No sabe si decirle:

--felicita a papa.

Es Víctor el que se adelante.

--ven, dale un abrazo al tío.

La pequeña abraza a su padre biológico porque el adoptivo se lo suplica. Víctor y Camilo se miran con emoción. Víctor ha aceptado que esa pequeña sea para su hermano. Victoria se queda más tranquila al ver que nadie la quiere separar de Camilo. Camilo y Víctor se funden en un abrazo. Se besan, se acarician. Llora Camilo.

--nunca te podre agradecer lo suficiente lo que has hecho por mi.

--quiero que sean feliz. 

--tu también. Nadie se lo merece más. Me alegro que vayas a ser papá.

--Sabes --dice Víctor muy dulce y con un nudo en la garganta-- tus tenias razón. Hera no es como las demás y ahora que te veo tan feliz, nada me gustaría me que cumplir mi sueño de una boda doble.

--me estás diciendo qué´...?

Camilo está perplejo. No puede creer que su hermano el inconquistable finalmente tenga dueña. Víctor se acerca a Hera. La toma la mano. La besa.

--Te amo Hera y tú me has demostrado tanto que me amas... ¿te casarías conmigo?

Hera abraza a Víctor. Al fin puede gritar a los cuatro vientos que lo que siente.

--¡¡te amo.¡¡te amo.¡

Se abrazan y se besan. Ana no está nada contenta. Susana la anima:

--una boda entre primos no es tan malo. Además, van a ser papas.

Víctor y Camilo se abrazan de nuevo. Están como locos con la boda doble.

--¡¡bueno, tenemos mucho trabajo¡¡ --dice Susana para aliviar tensión.

Ana se muestra fría. Ángela tiene celos pero ni modo. Mira a Camilo y espera poder olvidar a Víctor a su lado. Victoria acaricia a su mamá y dice:

--nosotras nos quedamos con el gemelo mejor.  

Ángela se estremece con la presencia de Víctor, le dan unos celos enormes pero no dice nada. Hera está viviendo un sueño. Víctor quiere que ella participe en la boda. Hera se pone entre su tía y la amiga. Ana fuerza una sonrisa. La cara de felicidad de su hijo lo merece. Victoria aconseja a su madre. Le elige el vestido. Víctor y Camilo están los dos muy contentos. Juntos. Se abrazan por los hombros. 



El que si no ha participado en nada de la boda es Gustavo. Desde que Ignacio lo dejó apenas sale. Se queda encerrado en la casita bebiendo. Camilo se acerca a verlo.

--que tal? --le pregunta Gustavo al dejarlo pasar.

Y se sienta en el sofa.

--¿quieres una cerveza?

Camilo se sienta con él. Le acaricia fraternalmente:

--No me gusta verte así.

Gustavo lo mira con indiferencia.

--estoy bien.

--No, no estás bien.

Gustavo solo bebe:

--no quiero un sermón. ¿qué es lo que quieres?

--Vengo a suplicarte que hagas un esfuerzo para venir a mi boda. Ahora también se casa Víctor. No puedes faltar. --le suplica con afecto.

--no estoy de ánimo. --triste.

--ya Francisco faltará. ¿Tu también?

--no te quiero amargar día.

Gustavo habla con amargura. Camilo le responde con su cariño de hermano. Le toma de la mano. Se preocupa por él.

--y no sabes nada de él?

Con lágrimas en los ojos Gustavo le dice:

--no y no sabes cómo me angustia. Ni se ha molestado a mandar un triste mail ¿tú crees?

Camilo lo abraza y le da todo el amor de hermano que tiene para él:

--estará bien, las malas noticias siempre llegan.

--no me consuela. --dice Gustavo con amargura.

--tienes que aprender a vivir sin él. --Camilo cariño.

--no puedo --lleno de amargura.

--¡¡no puedes seguir así¡

A Camilo le desespera ver a otro de sus hermanos hundiéndose pero Gustavo no se ha dado por vencido:

--¿Y quién te ha dicho que seguiré así?

Gustavo tiene en su rostro una sonrisa traviesa. Camilo lo mira intrigado:

--que planeas?

--ya veras --sonríe de niño travieso.

--¡no hagas ninguna locura.¡ --le suplica preocupado.

--No, tranquilo. Tengo un detective buscándolo y cuando lo encuentre. No voy a tener piedad --dice pícaro.

--es tu hermano --escandalizado.

Gustavo defiende su amor:

--¡¡pero yo no lo sabía, yo lo amo. Tengo derecho a vivir mi felicidad como mejor me vaya.¡

--yo no te voy a juzgar. Tienes mi apoyo. --Camilo con cariño.

Se abrazan. Camilo le suplica cariñoso:

--vienes a mi boda.? --con una sonrisa muy dulce y abierta.

--está bien.

Camilo lo abraza con mucho cariño.


Jorge esta desayunando ante la atenta mirada de Silvio que esta con él. Los chicos se miran con complicidad. Eugenio llama a su hermano por teléfono.

--dime Eugenio.

--Me llamo el doctor. Nos espera en la clínica, ya tiene los resultados del adn


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